Capítulo 1

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Había decidido mudarme a la reserva de la Push donde se encontraba mi madre y mi hermanastro Embry.

Embry no es mi hermano hermano, puesto que mis padres tuvieron un pequeño romance cuando Embry tenía 2 años mucho antes de que se fuera de la reserva Makah, pero las cosas entre ellos no funcionaron y mi padre pidió quedarse conmigo y nos mudamos a Seattle donde viví casi toda mi vida, me enamore y quede embarazada de mi hijo Mike, él ahora tiene 1 año de edad. Mi padre lo asesinaron hace unas semanas mi madre al enterarse me obligo a mudarme con ellos.

-Hola mamá-salude al bajarme del auto, ella emocionada me recibió, no tuve problemas en llegar acá puesto que ya había venido varias veces

-Hola princesa, Embry esta encantado de que vinieras a vivir con nosotros, pero ahora no se encuentra vendrá más tarde-aviso mi madre tomando a Mike en brazos.

Aunque con Embry no fuéramos hermanos de sangre, ya que solamente compartíamos a nuestra madre Tiffany nos adorábamos como tal y nos defendíamos. No le gusto mucho la noticia de que fuera madre a los 16 años y se enfureció más al enterarse que el padre me había abandonado, mi madre contó que desapareció por una semana y volvió a aparecer siendo muy amigo de un tal Sam Uley.

Decidimos dejar a Mike dentro en la sala para que no se enfermara y mi madre me ayudo a bajar las pocas cosas que había traído. Ahora estábamos sentada en la cocina bebiendo un poco de café.

-esta bien, nosotros también los extrañábamos, a Mike y a mi nos hará bien compañía desde que mi padre murió...

-mi princesa sabes que Patrick donde sea que este jamás los dejara de cuidar, él fue muy buena persona y siempre fuiste su adoración.

-lo sé madre, hablemos de otra cosa, ¿Cómo están las cosas en tu cafetería?.

-van muy bien, el único problema es que siento que deje muy de lado a Embry y por esa razón se junta con ese grupo y se escapa por las noches a no se donde-confeso mientras observaba a Mike balbucear un juguete.

-no creo que sea por eso, Embry es un chico inteligente no se dejaría engañar fácilmente, él siempre había tenido de amigos a Jacob y Quil, seguro decidió hacerse nuevos amigos....-iba a continuar pero alguien me interrumpió

-que bueno que mi hermanita lo vea así-dijo una voz gruesa entrando por la puerta de la cocina.

El muchacho era demasiado alto, debía medir 1.93, tenía la piel bronceada, el cabello corto,músculos marcados pero no tanto y un extraño tatuaje en su hombro derecho. ¿Ese muchachote era mi hermano? ¿Dónde quedo el muchacho algo alto y flacucho? Con el cabello largo hasta por los hombros donde lo molestaba que parecía mujer y le hacía trenzas cuando me aburría, este chico que es lo que comió o hizo para tener un cambio tan radical, de seguro en el instituto bajaba las bragas sin pensarlo.

-¿Embry?-pregunte sorprendida, mi sorpresa lo hizo sonreír y abrió sus brazos para un abrazo, me tarde unos segundos para reaccionar. Embry se emociono al abrazarme ya que me hizo sonar los huesos de la espalda y nuestra madre lo regaño por casi romperme.

-Lo siento hermanita, pero no te veía hace mucho-dijo nervioso por a verme lastimado pero al escuchar un balbuceo sonrió como un estúpido-¿Dónde está mi príncipe?-fingió no ver a Mike quien río y Embry lo tomo con mucha delicadeza.

-Les conte a Jacob y Quil que vendrías y se pusieron contentos-dijo Embry uniéndose a la conversación de mamá y mía

-Genial, me gustaría poder verlos. Hace mucho que no los veo y así podrán ver lo grande que esta Mike-dije emocionada, Embry sonrió y asintió diciendo que nos pondríamos de acuerdo para juntarnos.

-Muy bien, ya es tarde, Amanda y Mike tienen que dormir, mañana seguiremos poniéndonos al día-aviso mamá tomando las cosas y lavándolas. Yo asentí y tome a Mike quien estaba muy cómodo y calentito durmiendo en los brazos de Embry. Quien se puso a llorar por a verle quitado su lugar de calor.

-Dámelo Amanda hoy dormiré con él, no saldré esta noche-reclamo Embry, nuestra madre sonrió al escuchar la confesión de Embry, no tuve otra opcion que darle a Mike quien se calmo al estar de nuevo en brazos de Embry, todos subimos a las habitaciones y nos despedimos, le dije a Embry que había leche preparada en el refrigerador que solamente tenía que calentarla, él asintió y se fue a dormir.

Al tocar la cama de mi habitación que estaba tal y como la deje me quede instantáneamente dormida pero tuve un sueño muy raro, aparecía un lobo de color ceniza observándome desde lejos como si estuviera esperándome.

En tu mirada <<Brady Fuller>>✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora