¡Te odio Chat Noir! [Marichat]

Cuatro

En una mansión una rubia servía la comida de su familia.

.— ¡Adrien! Baja a comer— dijo refiriéndose a su hijo que empezó a bajar por las escaleras.

.— ¡Ya voy!— sonrió y beso la mejilla de su madre quien le devolvió revolviendo su cabellera dejándola desordenada.

.— ¡Ma!— rió junto a ella.

.— uy ¿Qué sucede aquí?— la voz divertida de otro individuo apareció.

.— hola Gabriel.

Ambos se dieron un beso suave para después sentarse en su sitio y comer lo que el chef había cocinado junto a ella.

.— Alice eres la mejor cocinera de todas.

Recibió un halago por parte de su esposo.

.— jaja no solo yo, el chef hizo su parte también.

Rieron por igual para después escuchar a Natalie llegar.

.— disculpen la impertinencia pero supuse que querían saber sobre las personas que fallecieron en el derrumbe— dijo con timidez.

.— no lo sé— dijo Gabriel.

.— veamos, gracias Natalie— le sonrió la rubia y prendió el televisor justo en las noticias del derrumbe.

.— pobres familias— dijo, el rubio mejor estabas en silencio meditando los nombres y sintiendo una punzada de culpa.

.— esperen... Adrien— la voz de su padre lo saco de su mente.

.— d-dime.

.— el apellido Dupain Cheng, no es de una de tus compañeras déjame recordar su nombre.... Marinette, Marinette Dupain Cheng.

Eso hizo que se sintiera peor.

.— si, es mi compañera de clase.

.— pobre niña, Adrien mañana no te olvides de darle las condolencias por su madre— Adrien asintió.

.— bueno, dejemos malas penas les parece si cenamos— recibió un sí por parte de su esposo.

.— si me disculpan se me fue el hambre— se levantó de la mesa y se fue a su habitación.

Llegó y vio a su pequeño amigo negro con un semblante negativo.

.— Adrien....

.— lo siento, Plagg.

No podía ser más doloroso que saber que una amiga está sufriendo y todo por un simple descuido.