¡Te odio Chat Noir! [Marichat]

Treinta y cinco

— ¿Lo mandaste?

— sí, mi señora, tal y como ordenó— contesto un subordinado.

— bien, veamos si Ladybug y Chat Noir pueden con esto.

— sí, mi señora.

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— ¡Adrien!— llamó Nino, el rubio bajaba del coche y se dirigía a su amigo.

— buenos días, Nino— contesto chocando los puños.

— ¿Estás bien? No te ves de buen ánimo— dijo posando una mano en el hombro de su amigo. Adrien negó.

— no me pasa nada, algo agotado por lo del modelaré y todo eso— Nino bajo la mirada negando.

— creí que con el regreso de tu mamá, tu papá ya no sería tan estricto con esto, deberías hablarlo con ellos— Adrien asintió.

— lo haré, entremos ya— le regalo una sonrisa a su amigo para que no estuviera tan preocupado y entraron a su salón de clase.

Saludaron a sus amigas, y se sentaron en sus respectivos asientos.

— ¡Buenos días alumnos!— respondieron el saludo— abran sus libros en la página que nos quedamos.

Al finalizar las clases cada quien se fue por su lado, Adrien visualizó a Marinette antes de irse en su coche hacia su casa.

— Plagg, esto es muy difícil— susurro. El kwami negro salió de su escondite.

— no sabemos exactamente qué pasó, Adrien, deja de preocuparte— pidió. Se volvió a esconder pero en su pensamiento seguía ese día.

**
— ¿Dónde estás bugaboo?— dijo mientras saltaba de tejado en tejado para llegar con la heroína.

Pasaron los minutos y ambos ya se encontraban peleando contra el akumatizado.

— Chat, hay que sacar a las personas— su radio fue interrumpido por los disparos que lanzaba el akumatizado. Chat no terminó de escuchar el mensaje y al ver a Ladybug casi derrotada no pensó con claridad.

— ¡Cataclismo!— pasó su mano por un edificio del costado para que pudieran acorralarlo. Pero no fue así, el edifico chocó con el otro haciendo que se derrumbara. Fueron segundos donde se escuchaban a las personas correr por a un lugar seguro, el helicóptero llegando, paramédicos tratando de sacar a las personas heridas.

Una heroína herida.

Chat Noir sacó a Ladybug con rasguños y golpes, desmayada en sus brazos, llegó al hospital más cercano y le encargó a una enfermera no decir nada de su identidad.

— ¡Tú también estás herido!— le exclamo viendo sangre correr por su cabeza— otra camilla, ¡ahora!— ordenó y Chat se desmayó.

Cuando abrió los ojos estaba con su padres.

— ¿Mamá?— llamó, Emilie le tomó la mano y se la llevó a la mejilla.

— mi niño, aquí estamos, descansa Adrien— Gabriel tomo los hombros de su esposa y se acercó a Adrien.

— ¿Cómo...?— no entendía lo que pasaba, recordaba poco y la cabeza le dolía como si fuera la peor resaca de su vida.

Cuando salieron del hospital para irse a casa, vieron al papá de Marinette llegar con prisa.

Después de unos días, Adrien ya se había recuperado no fue nada grave, solo un golpe fuerte en la cabeza.

Al escuchar el apellido de su amiga y ver qué efectivamente había fallecido, hizo que se le estrujara el corazón y el sentimiento de culpa se apoderara de él.

— Plagg— llamó a su kwami al instante de irse a su dormitorio— ¿Qué fue lo qué pasó?— pero el kwami tampoco recordaba todo. Recordó el cataclismo, el edificio, todo borroso pero lo recordaba.

— es mi culpa— fue lo ultimo que dijo antes de romper a llorar.