Diecinueve

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— Marinette... Despierta— el maestro Fu la empezó a moverme, abrí mis párpados y me incorpore de golpe.

— ¡Ahhhh!— mi respiración era agitada.

— ¿Estás bien?— pregunto el maestro Fu.

— si, e-eso creo— respondí— ¿Q-qué fue eso?— pregunté.

— eso, querida fue el pasado— rodé los ojos.

— eso lo tengo más que claro, pero ¿Por qué? ¿Por qué me muestra eso ahora?— las preguntas inundaban mi mente y la ansiedad de respuestas me carcomía.

— Marinette, escucha hace unos días me llegó un correo de mi ciudad natal— saco una caja con papeles adentro— y en eso, vino esto— saco un sobre con símbolos extraños.

— ¿Qué es eso?— pregunté extrañada.

— no me sorprendió que el correo venga con los símbolos de los Miraculous me sorprendió el que este dirigido para ti—

— ¿Qué?— tome el sobre entre mis manos y suspiré. Desdoble el contenido y observé el contenido.

No había más que una carta y una pequeña caja de color violeta con centros rojos.

Abrí la carta.

«¿Por qué los héroes suponen protegernos cuando es lo contrario? No sabes quién soy, tampoco sabes quién eres, crees que es tu culpa cuando solo tuviste la culpa por confiar en alguien que no supo proteger. A veces los héroes también necesitan unos que los protejan... Hace mucho tiempo que espere verte, Marinette.

Espero poder hacerlo ahora»

Ahora la caja.

La abrí y había un colgante con la figura de un árbol.

— ¿Qué es?— pregunto el maestro.

— es su símbolo— solté el colgante y ahogue un grito.

¡Te odio Chat Noir! [Marichat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora