Catorce

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Marinette llegó a la escuela y recibió miradas de muchos y suspiros de otros, llegó con su mejor amiga quien la esperaba en su asiento.

— buenos días, Alya.

La castaña sonrió al verla y la miro de pies a cabeza.

— bueno bueno, pero que pintor dibujo una hermosura.

La azabache rió ante el comentario con un sonrojo en sus mejillas.

— ¡Alya! No digas esas cosas, solo no encontré la ropa diaria— la castaña rió. El timbre sonó y el profesor llegó al aula, comenzó sus clases mientras que cierto rubio miraba de rato en rato a la muchacha de atrás.

— alumnos, tengo un anuncio que darles.

El maestro capto las miradas de los alumnos y tragó saliva ante su nerviosismo, no le gustaba ser el centro de atención sobretodo cuando se quedaba en silencio un rato.

— nos va a decir o no— la voz de Alix, la pelirosa del aula hizo que el profesor regresará en si.

— si, verán este mes será mi último en el colegio.

— ¿Se va a morir?— Sabrina, hablo.

— Sabrina, no digas estupideces.

Chloe le regaño y el profesor siguió.

— no me voy a morir, pero siento decirles que me voy del colegio. Pero no se preocupen antes que acabe este bimestre les prometo aprobarlos como regalo, siempre y cuando, estudien.

— le vamos a extrañar, pero ¿Quién vendrá en su reemplazo?— dijo Alya.

— pues es profesor de historia tiene un hijo de su edad, vienen de Londres.

La azabache captó la atención de lo último que dijo.

— ¿De Londres?— hablo en susurro.

— lo conocerán dentro de poco— y siguió con su clase.

será él.

Pensó la azabache.

¡Te odio Chat Noir! [Marichat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora