Treinta y dos

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Las noches de visita se volvieron más seguidas, no eran malas, la azabache podía reír y sonreír un poco aunque varias veces se quedaba mirando a la nada encogida en su sitio.

— las noches son hermosas, ¿verdad?— pregunto el héroe.

— me gusta su oscuridad— Chat la miro con extrañeza— y sus estrellas— volvió a mirar al cielo.

— hasta lo más oscuro tiene una luz en el— al azabache bajo la mirada.

— la luz no puede cubrirlo todo, Chat— susurro. Miro sus brazos, tenía curiosidad de ellos, reacciono mal cuando los toco.

*\*/*

— traeré bebidas— dijo el azabache mientras se levantaba, había despertado de una siesta cuando Chat llegó, como no planeaba irse hasta más tarde pensó traer algo para tomar.

Se mareó un poco y tropezó, Chat la atrapó del brazo antes que chocara el suelo pero la azabache lo apartó.

— ¡No me toques!— se libró del agarre y se abrazó a si misma— n-no, solo no, por favor— salió rápido de la habitación dejando al chico consternado.

No intento tocarla de nuevo.

*\*/*

— princesa, ya debe descansar— sugirió.

— si quieres irte, solo vete, no es necesario que digas eso.

— buenas noches, princesa— se fue aunque no quería irse.

Llego a su habitación y volvió a la normalidad.

— ¿Cuándo le dirás que ya no te gusta Ladybug?— pregunto Plagg mientras se dirigía a la mini refrigeradora.

— ¿De qué hablas? Aún me gusta Ladybug— Plagg rodó los ojos.

— si, claro— comentó con sarcasmo, Adrien desvió la mirada con extrañeza, la actitud de Ladybug era distante y seria y la de Marinette era similar, no podía decir que eran iguales pues Marinette al menos reía un poco pero ambas tenían la mirada seria y Ladybug se quejaba mucha al momento de pelear.

— ambas están raras, me da curiosidad sobre sus dolores— comentó.

— lo sé, es extraño tal vez se lastimó en una pelea— dijo Plagg mientras comía un pedazo de queso.

— ¿De qué hablas?— Plagg medito solo que acababa de decir y trago en seco.

— tal vez Ladybug se lastimó en una pelea y Marinette pues, seguro se cayó y se lastimó— dijo nervioso, no pensó lo que diría.

— hmmm parecías decirlo como si fueran una sola persona, pero creo que tienes razón, debo proteger más a My Lady y a mi princesa— Plagg suspiro aliviado.

— por favor, quítenle la ceguera— pidió rodando los ojos flotando lejos de Adrien.

¡Te odio Chat Noir! [Marichat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora