sólo cállate | ashton irwin

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ASHTON

Me sentía muy avergonzado y decepcionado de mi mismo por haber tratado así a Mia, sin duda tengo que aprender a controlar mi enojo y rabia.

Debía disculparme. Si.

Me encontraba llegando a la casa de Mia, le había comprado un ramo de flores y unos chocolates, se que ella es alguien que no se deja comprar por lo material pero aparte de eso le traía unas buenas disculpas.

A veces creo que lo cago todo, según mi tía solterona es por que soy hombre, y dice que los hombres muchas veces en vez de pensar con la cabeza piensan con el pene, digo, lo dice por que está sola, si, pero creo que en algunos casos tiene razón.

Me baje del auto con el ramo de flores en la mano y los chocolates, comencé a caminar a la entrada y vi que estaba cerrado, dios, no me digan que salieron.

Toque el timbre varías veces y vi que no contestaban.

Miré confundido a todos lados y se me ocurrió algo: por su ventana. 

Rodee la casa y llegue a la parte en donde podía ver el cuarto de Mia, estaba cerrado.

Comencé a gritar su nombre varias veces por varios minutos.

Nada.

A los minutos mis gritos fueron interrumpidos por la vecina de Mia, una señora de más menos 60 años de edad, tenía algunas canas, no estaba como una pasa aún, y no sabía su nombre. Me acerqué a la casa de al lado y la pude ver con claridad, era más baja, y tenía cara de esas tiernas abuelitas de películas.

-¿Que fue todo ese griterío allá al lado?-dijo dudosa.

-Estoy buscando a la chica que vive al lado-dije apuntando la casa.

-¿Por que los buscas? Ellos no están-dijo aún confundida.

¿NO ESTÁN?

-Disculpe, ¿Como es eso de que no están?-dije aún no comprendiendo.

-Ellos se fueron de viaje, me dijeron que se iban a California-dijo y abrí los ojos aún más de lo que estaban-. Me entregaron hasta unas llaves de repuesto para que les vaya a vigilar la casa.

¿California?, se había ido a California y no me había dicho nada, ni una pista, ni una despedida, sólo se fue.

Recuerdo que una vez me dijo que su abuela la había invitado a California y ella la había rechazado, pero, ahora se fue.

Estaba confundido, furioso, decepcionado, enojado, triste y dios, estaba horrible.

Me despedí de la ancianita y le di las gracias como pude, me encamine al auto, pero me devolví a la casa, la miré y en la entrada deje los chocolates y flores como si de una tumba se tratará, aún no me cabía en la cabeza que se había ido.

Si, se había ido, y me había dejado, sin despedirse ni nada.

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Gracias por leer !