PIPER
Ya era lunes y me encontraba tomando desayuno con Isabela y Larry en completo silencio, mi hija sólo se dedicaba a comer, no decía ninguna palabra y su padre tampoco, cuando acabe de desayunar me levanté y deje los servicios para que se levaran.
- Me llevas? - pregunto Isabela.
- Yo lo hago - propuso su papá
- Estaba hablando con mi mamá - Contestó de mala gana Isabela - Te espero en el carro - tomó su mochila y comenzó a caminar en dirección a la cochera.
- Isabela ven para acá - le gritó Larry pero ella no le hizo caso y siguió caminando - Isabela te estoy hablando- ella había salido ya de la casa.
Tome mi bolso y las llaves del carro, me despedí de Larry con la mano pero el la tomo y me jalo hacia él, me tomo de la cintura para luego platarme un beso, no le correspondi y no sabía la razón o bueno si, tenía nombre y apellido, Alex Vause.
- Piper, tu también me rechazas ? - me aparte de él - Pensé que nos estábamos dando una oportunidad- Me tomo de la mano y yo la solté.
- No es eso - mentí - Llegaré tarde al trabajo - me dila vuelta y lo deje parado en medio del comedor.
En todo el trayecto no hacía más que pensar y pensar, no podía sacarme de la cabeza a Alex, no podía. Quizá esto de una oportunidad con Larry sería en vano ya que yo sentia algo por Alex, siempre lo hice, con tan sólo verla me movía el mundo entero y con Larry no sentía eso, por el sentía traición y odio, cuantos años de casados y yo nunca le habia sido infiel pero en cambio él hacía mi si.
Todo estaba más desde que Isabela cumplio los 13 años pues su papá no había llegado a la fiesta que yo le había organizado, llego al día siguiente con una mancha de labial en el cuello de la camisa, olíaa mujer y me di cuenta de que me engañaba, yo estaba enamorada de él pero después de eso las cosas cambiaron demasiado, no tenia sexo con él, no compartíamos como lo hacíamos antes, tratábamos de ser una familia feliz pero el siempre tenía que cagarla, yo sospecho que aún sigue viéndose con su amante pero no me importaba, yo tenía a Alex, quizá el destino quería que ella este en mi vida de nuevo pero ahora tengo una hija, cual sería su reacción si se llega a enterar, ella adora a Alex, la admira demasiado y aparte como reaccionaria con el tema del divorcio entre su padre y yo aunque por mas que ella lo trate mal, ama a su padre pero él se empeña en dejarla de lado.
Media hora después ya me encontraba en mi oficina, Lorna entro después de mi, tenía un folder que enseñarme y yo tenía que hablar con ella, no había nada que ella no supiera de mi, es como mi caja de secretos, no hay nada que le oculte ya que ella es la única que sabe cuando estoy mintiendo, sabe hasta mi maldito punto débil.
- Ya que no te veo desde el domingo - dijo sentándose en la silla - Ni tampoco de llamaste - hizo una pausa para dejar el folder sobre el escritorio - Siendo tu mejor amiga y por la cara que traes - Alce la ceja ante lo dicho - Me atrevo a preguntar - hizo una pausa y aclaró la garganta - ¿Que mierda sucede ? - Me reí ante el tono que habia usado.
- Primero que nada - me senté en el sofá para sacar el aire de mis pulmones - Disculpame por olvidar de tu existencia y segundo el problema tiene nombre y apellido - Ella me miro algo confundida.
- Larry ? - pregunto.
- Nop
- Tu hija ? - está vez cruzó las piernas y se hizo para atrás - Tu hija es un pan de Dios con trastornos de comportamiento - puse los ojos en blanco y negué con la cabeza - Entonces ? - Dijo dándose por vencida.
- Alex Vause - solté
Ella brinco en la silla haciendo que su cuerpo se siente de manera correcta.