PIPER
Alex tenía una sonrisa enorme en el rostro, llegamos a su casa por algo de ropa ya que luego nos iríamos a mi casa a pasar las semanas, la idea me encantaba, sentiría lo que es convivir con Alex Vause.
Llegamos al edificio, el cual es muy grande, Alex me dijo donde estacionarme y yo obediente la seguí.
- Me esperas?.- Pregunto mientras se sacaba el cinturón.
- No, voy contigo.
Bajamos del auto y ella estaba parada a un lado esperandome ¿Como digo Caballero en forma femenina ? No hay Piper, no hay. Bien, de una manera cortés y amable, fin.
Entramos al gran edificio bonito, me encantaba la combinación de negro y el diseño de el, Alex me tomo de la mano y me guío hasta lo que supongo que es la recepción. Un señor de unos cincuenta o menos creo yo, nos recibio con una sonrisa de oreja a oreja.
- Señorita Alex.- Saludo.- Y quien es esta bella dama? .- Tomó mi mami y depósito un beso.
- Hola señor José.- Saludo Alex.- Ella es mi Novia Piper Chapman.- el señor abrió la boca y luego volvió a la sonrisa.- Piper, él es el señor José.
- Mucho gusto en conocerlo.- Hable hacia el señor, se veía muy buena gente.
Subimos en el elevador muy tranquilas, llegamos a un enorme corredor, no habían puertas salvo la última y me imagino que esa es la casa de Alex. Tome su mano y caminamos en dirección a la puerta.
Un lindo departamento estaba frente a mis ojos, una sala enorme con bonitos sillones y una enorme ventana que daba la vista a la ciudad. Mis pasos de escuchaban en el salón, Alex camino hasta lo que pensé que es su cuarto.
- Ponte comoda, vuelvo en un momento.- aviso para luego desaparecer.
Camine para ver los porta retratos, habían fotos de ella cuando se pequeña y una ecografía de un bebé Sam, seguí viendo pero no vi ninguna foto familiar o algo así, había una foto de una señora demasiado parecía a Alex, Su mamá. Volví a caminar mirame el techo y los diseños de su departamento, era tranquilo y acogedor. Camine por la cocina, todo era blanco y muy ordenado. Seguí mi camino y llegue a una puerta la cual estaba medio abierta, Alex estaba mirando entre las prendas que colgaban ¿Tiene una habitación llena de ropa?. Es un enorme closet, no es nada comparado con el mío.
Alex ya tenía su ropa y sus cosas de aseo listas en un bolso, la ayude a colocar las cosas en la puerta, ella regresó corriendo a su cuarto, se había olvidado el cepillo de fuentes.
- Alex ?
- Dime.
- Si nos quedamos en tu casa estas semanas ?.- Di que sí.
- Por mi está bien.
Sonreí y le di un abrazo, ella tomó de la cintura y me pego a su cuerpo, caminamos hasta el sillón. Alex empujó mi cuerpo haciendo que me siente a golpe, ella se colocó encima mío haciendo que su vestido se le suba hasta los muslos, mis manos viajaron hasta la prenda enrollada y la subi dejando su trasero libre. Ella me tomo de la cara y me beso, metiendo su lengua dentro de mi boca, mis manos se metieron dentro del vestido con urgencia, necesitaba tocar su piel.
Me quite el saco para que Alex pueda tocarme igual, ella bajo los tirantes de la blusa y dejo libre uno de mis pechos, se agachó un poco para meterlo en su boca. La sensación que Alex me provocaba jamás lo había sentido con nadie, de tan sólo verla me humedecia.
Metí mi mano dentro de su braga y ella soltó un pequeño gemido, Alex estaba muy mojada, metí mis dedos en ella, apretó su agarre en mi brazo; sus caderas a movieron al ritmo de mis dedos, me encanta cuando hace eso. Ella dejaba una cadena de besos que iniciaba en mi cuello y terminaba en mis pechos, su lengua hacia un recorrido y se detuvo en mi boca, sus gemidos eran melodías para mis oídos.