ALEX
- Alex?
Mi corazón latia muy rápido, tenía una mescla de emociones en este preciso instante. Ese era mi niño, mi pequeño Sam está vivo. Piper tomó mi mano, Eric mi miraba confundido, el pequeño estaba viendome, tiene el color de mis ojos, un lindo cabello castaño, mi hijo está vivo.
- Él.....él, mi bebé.- Logre articular.
- No.- Contestó Eric.
Mis lágrimas empezaron a salir, cubri mi boca para no soltar mi llanto, no podía creerlo, Eric estaba diferente, ahora tenía barba cosa muy rara en él. Una mujer llego asustada y se colocó al lado de él junto a mi hijo, Eric la miro y luego ella a mi, el silencio reinaba en ese pasillo, es que no se ni como describirlo lo que si sabía y tenía bien claro es de que mi pequeño está justo frente a mi, quería abrazarlo y llenar de besos su hermosa carita.
- Es mejor que nos retiramos.- Hablo Él.
- Eric no me hagas esto.- dije suplicando.- Déjame cargar al niño.
- No, él no es tu hijo.
- Eric por favor.- camine hasta él con el corazón en la mano, quería tocar a mi pequeño pero el me lo impidió, se alejó más.- Eric yo soy su mamá.
Sam movio sus pequeñas cejas y luego miro a su papá, él es el más confundido en todo esto, Piper e a Isabela sólo se dedicaban a mirar.
- Callate Alex.- Dijo él.
- Eric ese niño es mío.- volví a decir.- Me perdí su crecimiento por seis malditos años y a llamado madre a la persona equivocada.
- Cariño calma.- Hablo Piper a mi lado .- El niño se está asustando.
- Él me hizo creer que mi hijo estaba muerto.- contesté llorando.- No me pidas que me calme.
- Vámonos.- Eric tomó del brazo a la mujer llevandola con él.
Vi como la mujer tenía la mirada triste y al momento que él jalo de su brazo se vieron unos golpes en el, al parecer no había cambiado. Intente correr detrás de ellos, Sam estaba llorando asustado ya que su padre corría. No pude seguir ya que Piper se colocófrente a mi e Isabela me tomo del brazo.
- Piper déjame pasar.- intente empujarla pero ella puso resistencia.
- No es el momento.- Dijo mientras me miraba a los ojos.- Quédate con Isabela, ya vengo.
Piper corrió saliendo de la tienda, Isabela me tomo de la mano, estaba en un remolino de emisiones. Sentía felicidad al saber que mi hijo si estaba vivo, confusión al verlo luego de tantos años y también pensar que Sam estaba muerto y tristeza al ver como me trataba y ver a su esposa con los brazos golpeados. Lo que me importaba ahora era mi hijo y sea como sea tengo que recuperarlo.
- Todo va a estar bien Al.- Hablo Isabela para sacarme del trance.- No sabía de esto pero se que va a estar bien, mi mamá y yo estamos para ayudarte y no dejarte sola.
Abraze a Isabela, necesitaba un abrazo, la solté para ver si su madre volvia o no. Luego de unos minitos que para mi fueron eternidad Piper regresó por la puerta, caminamos hacia ella para saber que había pasado.
- ¿ Para donde fuiste ?.- Pregunté.
- Cariño, ¿puedes ir a caja y pagar todo lo que compramos ?.- hablo hacia isabela, saco su tarjeta de crédito y se la dio.- Me das una llamada cuando este todo en bolsas.
- Vale.- Dijo Isabela aceptando la tarjeta y desapareciendo entre el pasillo.
Piper se arregló en cabello y se tomó unos minutos para poder respirar, confundida la mire, necesitaba saber que había pasado afuera. Piper tomó mis manos y me dio un fuerte abrazo.