ALEX
En dos meses me casaría con Piper para ser exactos el cuatro de diciembre, ya teníamos la fecha pero aún no teníamos el lugar o la recepción por así decirlo. De tan sólo pensar en el día me emociono demasiado, Piper viene a mi casa todos los días con Isabela, uno que otro día pasan la noche aquí.
Mi relación de madre e hijo está mejorando bastante pero lo único es que aún no me decía "Mamá",siempre me esperaba sentado para llevarlo al colegio, logre trasladarlo a una buena es más, estudia en el mismo colegio donde Isabela asiste. Las veces que podía los iba a recoger, Isabela se quedaba con Sam hasta que Piper o yo llegáramos, hasta ahora no pelean ni nada, ambos se ayudan en todo.
Hoy es sábado por lo que al medio día termina la jornada, yo me tengo que quedar unas horas más para revisar todo, me daba pereza dejarlo para el lunes así que prefiero hacerlo ahora.
- Alex?.- Pregunto Sophia desde la puerta.
- Dime Sophi.
- Ya me voy.- Aviso
- Claro, nos vemos el lunes.
- Ten lindo fin de semana.
-Para ti igual linda.- sonreí y ella se marchó.
Me coloque los los lentes para chequear la redacción de algunos artículos, me concentre el leer párrafo por párrafo. Tome un poco de agua y volví a leer, mi teléfono sonó haciéndome saltar del susto, me había llegado un mensaje.
I: Aquí Sam y yo tenemos hambre y mi mamá aún no llega, ¿Demoras? 😞
A: Dame media hora :) No mueran de hambre xfi.
I: Me comeré a tu hijo jajaja.
Sonreí y guarde el teléfono, Piper hoy tiene una reunión con el tipo ese que no me agrada para nada así que llegaría tarde, para que los menores no se mueran de hambre les iria a cocinar algo.
Llegue a la casa de Piper ha con las compras, les voy a cocinar tallarines con salsa roja. Abrí la puerta y lo primero que vi fue a Sam escondido detrás del televisor, estaba dispuesta a hablar pero el puso su dedo encima de sus labios para que no hable.
- ¿Donde estará el pirata?.- escuche que decía Isabela.- Te cortare en pedazos y luego.... Oh Alex.- Dijo el verme.
Me quedé viendo a Isabela ya que tenía un parche en el ojo y un gorro de pirata, sonreí y ella me enseñó sus dientes blancos. Sam salió disparado hacia mi dirección, solté las compras para tomarlo en mis brazos,se colgó de mi cuello y lo apreté fuerte su pequeño cuerpo.
- Ya lo tengo.- dije siguiendo su juego.
- Noooo.- grito Sam.- Mamá me agarró.- se quejó.
Me dijo Mamá, me acaba de decir mamá. Lo mire a los ojos, él estaba sonriendo y yo igual. Mi pequeño me acaba de llamar "Mamá" mis ojos se pusieron borrosos y es que quería llorar pero lo cerré para que él no se diera cuenta. Le di otro fuerte abrazo y besé su mejilla.
- Ayyy.- se quejó mientras aplastada su mejilla contra mis labios.
- Hey! Te estoy dando amor.
El sonrió e Isabela igual, estos eran los momentos que me daban felicidad, me hacen sentir más mujer, más madre, más todo.
Sam se movió en mis brazos y bajo, corrió hasta las escaleras, giro al verme y sabía perfectamente que debia subir con cuidado. Camine hasta Isabela y me di un abrazo dándole tiempo para que Sam pueda subir, Isabela se dio cuenta y empezó reír, le di un beso en la cabeza y salió disparada a buscar a Sam.