ALEX.
- Mamá?
Mi labios y todo mi cuerpo se quedaron totalmente congelados, Piper giro la cabeza para encontrarse con su hija en el pie de la escalera. Isabela estaba completamente sorprendida, se le veia en la mirada. Yo estaba como una estatua, no me movia ni decía nada.
- Isabela - Piper se acercó a ella para tomar su mano pero su hija se la negó.
- No - me miraba a mi y luego miraba a su mamá, una pequeña lágrima caía por el rostro de la menor. - Feliz Cumpleaños - saco u a caja y la dejo caer a los pies de su mamá.
Piper con lágrimas en los ojos intentó abrazarla pero Isabela subió corriendo hasta su cuarto, escuchamos como cerro la puerta de un sólo golpe. Piper a agachó para tomar la pequeña caja en sus manos, la abrió y por lo que vi era un collar. Se dio la vuelta para mirarme a los ojos, la habíamos jodido.
Me enseñó el collar, era un pequeño corazón de oro con una I en el centro, Piper empezó a llorar con tanta pena, me acerqué a ella para abrazarla e intentar calmarla pero fue en vano, ella lloraba y lloraba. Isabela debe de estar confundida y capaz deba de odiarme pero como le podríamos explicar esto, yo quiero a su madre y quizá le sea difícil de entender.
El llanto de Piper paro así que levante su cabeza, tenía los ojos rojos y los labios hinchados, quería besarla pero no era el momento para hacerlo, malditas ganas.
- Hablaré con ella, está bien ? - No me contestó.
Deje a Piper sentada en la barra de la cocina, subí las escaleras y busque el cuarto de Isabela, su puerta tenia una enorme I así que ese era. Di un pequeño golpe pero no me contestó, el segundo y pues nada, gire el pomo para abrir la puerta lentamente. Isabela estaba sentada en medio de su cama con un peluche entre sus manos, no me miro, simplemente estaba mirando al oso. Me senté a su lado, las manos me estaban sudando y estaba demasiado nerviosa.
- Quieres decirle algo antes de que yo lo haga ? - pregunté.
Ella no me respondió, sólo miraba al peluche.
- Tu madre y yo salíamos hace años.........Cuando estábamos en el colegio - hice una pausa - Se supone que estábamos enamoradas y esas cosas - sonrei pero Isabela seguía mirando al maldito oso - el punto es que tu mamá me hizo algo horrible frente a todo - mire de reojo para ver si me estaba prestando atención y así lo era, había levantado el rostro - Luego me enteré que venías tú en camino, tu mamá nunca volvió al colegio, nunca supimos más de ella, decían que tu abuela estaba avergonzada de que si hija sea madre a tan temprana edad - ella me miro y le hable a los ojos -
Sentia como Isabela respiraba entre cortado mientras que mis manos sudaban demasiado
-Tu madre tenía miles de opciones para que no nacieras, tu madre te ama Isabela y ella jamás sería capaz de hacer algo para lastimarte - Volvió Volvió bajar la mirada y tome su mano - Ni tu madre ni yo sabíamos que esto pasaría, yo estaba asustada note voy a mentir. La reacción que tuviste fue totalmente natural y no te culpo - baje un poco la cabeza para mirarla, estaba llorando - Pero tu mama es fácil siendo lo que es, no se que etiqueta quieres ponerle pero yo quiero a tu mama y quizá te resulte difícil de entender y te costará acostumbrarte pero yo en verdad la quiero Isabela, también te quiero a ti, tu mamá no merece este desprecio, todos en el mundo merecemos amar y ser amados, no importa como venga el envase - rei.
Recordé aquellos momentos que compartía con Piper en la secundaria, una sonrisa involuntaria salió de mi.
- Si no quieres hablarme te entendere pero tu madre no tiene la culpa, ella quiere sentirse amada también, así como te ama ella a ti y lo hace con todo el corazón, tú eres el ser más importante en su vida.