ALEX
Un mes, ese tiempo había pasado desde que Piper había salido de mi casa para no volver hasta hoy, la extrañaba si pero también sentía que debía darle su tiempo, no le escribía ni la llamaba, Isabela me escribió diciendo que es lo que había pasado y le contesté que su madre y que nos hablamos dado un tiempo.
Hoy Julissa traería a Sam, le pedí a Sophia que proponga todo lo de hoy para mañana, quería tomarme el día entero para Sam.
Había mandado acomodar su cuarto, elegí un color azul con decoraciones las cuales yo imaginé cuando él era pequeño, su cama estaba por lado izquierdo y su armario frente a el. Le había comprado juguetes y ropa nueva, había mandado a colocar un seguro para niños en la ventana, tenía alfombra y un acuario pequeño,Ojalá y le guste.
Estaba sentada mirando mi reloj de impaciente, en cualquier momento llegarian y así fue, el timbre sono y rápidamente me levanté para abrir la puerta. Julissa estaba frente a mi con Sam agarrado de la mano, tenía una mochilita colgando a su espalda.
- Pasen.- hable cordialmente.
Sam entró mirando todo a su alrededor, se sentó en el gran sofá y como siempre, sus pies no tocaban el suelo, Julissa estaba más tranquila y muy feliz ahora su pancita se lucía.
- Hola.- Saludó Sam con sus manitos.
Me acerqué para darle un abrazo y el me lo correspondió, Julissa nos miraba sonriente. Extrañaba a Piper en estos momentos, de verdad que lo hacia.
- Alex, puedo hablar contigo un momento? .- Pregunto Julissa.
- Si claro.- Acepte.- Ya volvemos guapo.
Camine con Julissa para la cocina, Sam estaba sentadito mirando un adorno que se movía de un lado a otro, Julissa cruzó sus brazos sobre su estómago.
- Primero que nada es una niña.- Hablo contenta señalando su barriga.
- Oh por dio!.- exclame.- Felicidades Mujer.- Me acerqué a abrazar su delgado cuerpo.
- Me prometes que lo cuidadas?
- Juli, si te puedo llamar así?.- Pregunté y ella asintió .- Lo voy a cuidar como a mi vida, es mi hijo.
- Detesta el cereal, le gustan las frutas y eso que no tiene una preferida, come de todo.- sonrió mirandolo.- Te va a sorprender en miles de cosas, es un niño muy tranquilo e independiente pero si le gusta que le den las buenas noches, no le gusta el fútbol así que si quieres llevarlo a los entrenamientos primero había con él, siempre quizo tener un cachorro.- está vez ella estaba soltando una lágrima.- No le gusta el brócoli pero ama la zanahoria y bueno poco a poco lo irás cociniendo, creo que deberías cambiarlo de escuela, a la que va no es buena quizá puedas pedir una transferencia eso lo haces con una llamada ya que ahora eres su tutora.- Ya no pudo continuar ya que empezó a llorar.- Lo siento.
- Ven aquí.- Me acerqué a ella para darle un abrazo hasta que se calmara.
Pasaron unos minitos hasta que escuche que se había calmado, la mire a los ojos y me sonrió.
- Se que lo harás bien Alex, el te Amara y lo mejor es que se llevan bien, solo que me dan algo de tristeza ya sabes.
- Sabes que puedes verlo cuando tu quieras, las puertas de mi casa están abiertas para ustedes dos.- sonreí y acaricie su barriga.- Muy aparte de que si necesitas algo no dudes en llamarme, estoy para apoyarte.
- Muchas gracias Alex, gracias a las Dos, Piper me consiguió un lindo departamento y cuando nazca la bebé tendré trabajo, estoy muy feliz por las cosas buenas que están pasando.- Hablo contenta.