Criminal °Adrienette°

Capítulo 09: "Personas nuevas"

Intenté alejarme de él, pero me abrazaba con más fuerza todavía.

-Oye, de verdad no necesito, esto. Estoy bien.

Adrien acariciaba mi cabeza.

-Eres impredecible, no sé si te sientes bien o mal, solo déjame curarte. No importa si no me quieres, aún así te seguiré.

Tomé su mano y la puse a un lado.

-¿Trajiste la cena?

Un gran silencio inundó el departamento, suponía que se había olvidado, pero él no suele ser así.

-Supongo que tendré que cocinar.

Que raro... ¿o tal vez se olvidó porque quería venir pronto acá?

Fui a la entrada donde tomé mis llaves y billetera.

-Iré a comprar ingredientes para la cena, ¿vale?

Adrien se quedó sentado en el piso, asintió y yo sin decir más salí lentamente de mi departamento.

Miraba por todos lados para ver si Chris se encontraba por ahí, al parecer se había ido velozmente. Los faros empezaron a iluminar las calles y el sol se estaba ocultando, caminaba a paso rápido para comprar en el súper mercado que se encontraba cerca.

Al ingresar me topé con una buena cantidad de gente, al parecer había empezado ya la hora de las ofertas. Agarré un carrito y a pesar de ser mala en educación física, puse mi velocidad y resistencia para tomar todo los alimentos que pueda.

Pensaba en cocinar un estofado de carne, tenía ya todas las verduras, solo me faltaba la carne... Alcancé a ver la sección de pollos y carnes, ahí se encontraban muchas madres empiladas. Suspiré e intenté hacerme un espacio entre todas ellas, mis ojitos brillaron al ver el último kilo de carne embolsado, sin pensarlo dos veces lo tomé, pero una mano rozó la mía.

Vi que a mi costado se encontraba una chica de cabello rubio y ojos grises, muy linda que a simple vista me dejo boca abierta. Me quedé mirándola unos segundos, aunque ella estaba un poco apurada.

-Disculpa...

Moví mi cabeza.

-Este es el último trozo de carne.

-Sí, oye de verdad lo siento, pero lo necesito. Mi madre me mandó una lista y si no regreso con todo me va a matar.

Me quedé extrañada.

-Yo, no lo sé...

Se estaba poniendo nerviosa.

-Si es importante llévatelo, de verdad.

Soltó el paquete.

Lo pensé dos veces y siempre cociné estofado de carne y no de pollo, tal vez era momento de cambiar la costumbre.

-No te preocupes, puedes llevartelo. - Dije finalmente.

La chica se contentó, mostró una sonrisa oreja a oreja que desprendía mucha ternura.

-De verdad te lo agradezco, ¿cuál es tu nombre?

-Marinette. - Sonreí.

Puso el paquete en su carrito y antes de irse me dijo su nombre.

-Me llamo Lilith, espero volver a verte pronto, Marinette.

Se fue dando pequeños saltos de emoción como si fuese una niña; sin embargo, no lo era, se notaba que era una mujer.

Volví a mi mundo y tomé medio pollo, eso sí quedaba aún. Ya con todas mis cosas fui a la caja para pagar mis compras, la cola avanzaba muy deprisa, al parecer la persona que atendía era muy eficiente.