Adrien
-Quédate conmigo esta noche.
Su petición me dejó frío. Aquella mano que me retenía, sentía que por más que quisiera separarme de ella, pero no podía hacerlo sencillamente.
-Marinette...
El nombre de mi estudiante se escapó de mis labios en un suspiro, se me escapaba de las manos el aprecio que sentía hacia ella. La miraba y cuando dejaba de hacerlo, moría por verla otra vez. En este poco tiempo de conocerla, en el momento en que tocó mi pasado, pude presenciar un futuro para mí.
Giré mi cuerpo para abrazarla, lo último que quería era verla triste. No me perdonaba el hecho de hacerla sentir mal.
-Me quedaré, no te preocupes.
Sentí que era mi deber protegerla, y verla de esta manera me hace sentir impotente. La sostenía entre mis brazos, era pequeña y al tacto frágil.Su cabello olor a vainilla me envolvía, como la suavidad de su piel; muchas veces deseaba tenerla para mí, pero simplemente no podía.
-Hay que pedir el pollo frito que tanto quieres, de ahí vemos unas cuantas películas.
-Pollo frito... - Deliró.De repente su triste mirada empezó a brillar. Aún no comprendía como en ese cuerpo podía entrar tanta comida, y lo peor de todo era que no engordaba, todo lo contrario a las chicas con las que salía, si las invitaba a comer era un insulto o en otros casos aceptaban; sin embargo, no comían ni la mitad de una ensalada.
Marinette fue corriendo para alistar los platos, mientras yo encargaba el delivery. Nuestra actividad se volvió así desde hace buen tiempo, me agradaba estar a su lado y fue tanto el agrado que ya iba seguido a buscarla.
-Buenas noches, aquí Chicken's Pio, ¿en qué podemos servirle?-Buenas noches, quisiera pedir delivery a la calle...
A través de la puerta que daba a la cocina, pude ver a Marinette sonriente lavando algunos platos. Verla feliz me reconfortaba; no obstante, el miedo me invadía, ella podía ser feliz conmigo ahora, pero más adelante tal vez no.
Toqué mis labios añorando el beso que nos dimos hace unos momentos, el roce fue hermoso, anhelaba tenerla para mí, tanto que mataría para darle lo que necesita. Y lo que necesitaba era una persona que pudiese brindarle apoyo, sin tener problemas; esa persona obviamente no era yo.
-¿Disculpe? ¿Se encuentra ahí?
-Sí, disculpe. Deseo una orden de 8 piezas de pollo.
-Muy bien, joven. Dentro de 20 minutos uno de nuestros empleados se acercará a su domicilio, que tenga una linda noche.-Igualmente, señorita.
La llamada se acabó, y mi alumna aún seguía con los preparativos. Agobiado por lo que pasamos, me senté en el mueble, con los codos apoyados en mis piernas y mis manos tapando mi rostro. Soy un sinvergüenza al tocarla, al atreverme besarla; quiero protegerla y a lado mío solo terminaría haciéndose más daño; ella es una chica tan llena de vida y yo un ser tan roto, tan enfermo que no merecía estar a su lado.
-Maestro, ayúdeme a poner la mesa por favor.
Era una pequeña mesa en el livin, tendimos un mantel y acomodamos los platos para servirnos. Lo que me parece peligroso y estresante es ver a mi estudiante en esa clase de vestido, no sé si se habrá percatado, pero revela gran parte de su parte trasera.Entré en conflicto cuando ingresé al departamento, al notar ese detalle trataba de controlarme.
Tocaron el timbre, el encargo llegó con rapidez. Marinette se paró para recoger la comida, a punto de abrir la puerta, me di cuenta que estaba en esa clase de ropa. Me paré para correr a toda velocidad antes que abriera la puerta, nuestras manos se chocaron al tomar la perilla, no estaba acostumbrado a esta clase de tacto.
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Criminal °Adrienette°
FanficClaramente he mentido cuando dije que no me interesaba, él me había robado; sin embargo, aceptar este amor es inapropiado. Adrien, me robaste como un criminal.