-Quédate esta noche.
La última vez que se lo pedí me sentía avergonzada, tanto así que no podía mirarle al rostro. Ahora que mis ojos estaban clavados en su mirada, podía ver su reacción. ¿A qué quiero llegar con esto? No lo sé... Deseo estar más tiempo a su lado y estas semanas no pudimos vernos por los malentendidos, después de aquel beso me siento mucho más segura.
Adrien se veía dubitativo, pero la verdad, en el fondo yo sabía que también quería estar a mi lado.
-¿No llorarás esta vez? - Preguntó dejando su cerveza a un lado.
-¿Llorar? ¿De qué estás-
Recordé la vez que para pedírselo fue cómo si le estuviera rogando, aunque se quedó. Al final me salí con la mía.
-Claro que estaba llorando, luego de que me dieras un beso quisiste huir. - Hice un puchero.
Sonrío moviendo su cabeza.
-Y me pedías que me quede a dormir... ¿Deseabas llevarme tan rápido a la cama? Eres muy precoz. - Guiñó un ojo.
La verdad es que sí fue una propuesta indecente.
-¡Solo quería que te quedaras! Aparte esa noche no hicimos nada. - Rodeé mis ojos.
Fijé mi mirada en el problema; sin embargo, no estaba concentrada. Mis sentidos solo estaban alerta a una respuesta de Adrien.
-Entonces...
Mis pelos se pusieron de punta cuando sus dedos largos tomaron mi mentón suavemente, levantando mi rostro hacia el de Adrien, quien estaba apoyado sobre la pequeña mesita que se encontraba en medio de nosotros. Los mechones de sus cabellos dorados caían en su frente, eran largos. Me fascinada ver sus ojos verdes tan cerca mío, podía confirmar que no podía vivir sin ellos.
-¿Querías hacer algo más esa noche?
Sus labios se encorvaron mostrando una sonrisa coqueta, supongo que ahora sí estábamos en confianza.
-Jum. - Reí chocando mi frente contra la suya.
-Auch.
Se sentó nuevamente, frotando su frente tras el cabezazo que le di.
-Al parecer alguien sacó su lado encantador.
Tomé el lápiz para resolver los últimos ejercicios que me faltaban, aún me faltaba aprender la mitad de la tercera unidad. Me siento más aliviada en ese asunto.
-En mi apartamento estaré aburrido, las horas aquí pasan volando.
-Ni que lo digas. - Mencioné aún escribiendo. - 24 horas no son suficientes.
Claro, 24 horas no son suficientes para estar a su lado. Creer que Adrien Agreste me coquetearía nuevamente, hace mucho que no lo hace, tal vez desde que nos conocimos. En aquel entonces no me interesaba en lo absoluto, aunque su físico me atraía bastante.
Desarrollaba algunos ejercicios, pude terminar con los últimos 31 que me faltaba. Me sentía orgullosa de mí misma al tomarme el tiempo de hacer todo correctamente, me pregunto cuánto me habré demorado en esto.
-Adrien, ¿qué hora es? - Pregunté.
Él ahora estaba echado en el mueble con un libro en la mano. Al escucharme agarró su celular que se encontraba en la mesita.
-Las 2:56 de la mañana.
-¡¿Casi las 3?! - Me sobresalté.
-Alguien se tomó su tiempo.
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Criminal °Adrienette°
ФанфикClaramente he mentido cuando dije que no me interesaba, él me había robado; sin embargo, aceptar este amor es inapropiado. Adrien, me robaste como un criminal.