-¡¿Entonces de verdad quieres a otro?!
Exclamó Alya, que instantáneamente tapó su boca con la almohada para ya no gritar más.
Me había asustado también por la exclamación, andaba con en su cuarto. Su habitación llena de periódicos, libros y un equipo de cámaras. Parecía como si ya estuviese trabajando, estábamos en su cama y comíamos un postre que su madre nos habían preparado: Una tartaleta de fresa.
-Shh, toda la cuadra lo va a saber. - Dije mientras me reía.
-Lo siento, es que... - Ocultó su cara con sus dos manos. - Lo mío era una corazonada, nunca creí que de verdad estabas así.
Alya cogió otro trozo de la tartaleta, la comía muy a gusto, al igual que yo. ¡Necesito la receta!
-Jajaja y creer eso, parece que me conoces muy bien. - Mencioné.
-Ni eso, ya sé lo que harás más adelante.
Mi amiga chupó sus dedos, ya que había crema en ellos.
-Pero...
Puse el plato en mi regazo.
-Nunca pensé que Chris aún seguía sintiendo algo por mí.
El sentimiento de tristeza me embargaba otra vez, recordando todo lo que pasó todo antes.
Alya tomó mi brazo.
-No creo que sea tan fácil olvidar. - Musitó.
Aún recordaba amargamente esos días, en los cuales era fastidiada por ser simplemente su enamorada. ¿Era un pecado quererle?
-Nunca lo pregunté, y si no lo deseas no me lo cuentes, pero... ¿Por qué llegaron a terminar? - Preguntó Alya en tono serio.
Pasé el bocado de tartaleta que tenía entre las mejillas.
Suspiré repentinamente, no se me hacía mal contarle. Tal vez estaría bien, porque nunca pude desahogarme antes de la pena que sentía.
-Fue hace mucho, así que recuerdo muy poco.
Recuerdo cada detalle. Apreté mis puños.
-Muchas veces me dijeron que no soy linda ni en lo más mínimo, y que Chris estaba conmigo por pena. Me preguntaba pena de qué y ellos decían que era por qué por ser inteligente, él se aprovechaba de eso...
Hacía algunas pausas.
-Era mentira eso, Chris antes era más inteligente que yo. A él no le importaba esa clase de comentarios; sin embargo, a mí me empezaron a embargar de tonteras.
Alya me miró curiosamente.
-Como tirarme cosas, recuerdo que cuando iba a la salida me tiraron unos lentes en la cara y empezaron a reírse, creí que era casualidad. Pero desde ese día, escuché todo. - No lloraba, era el pasado. - Al parecer cierto grupo de chicas le pagó a un chico para que propagara el rumor de que yo me acosté con él.
-¡¿Qué me estás diciendo, Marinette?! - Alya se sobresaltó.
Me quedé sorprendida, ahora que lo cuento parece ser más grave.
-Perdona, solo que nunca había escuchado algo así... Que imbéciles.
Sí, eran unos imbéciles.
-El rumor se propagó muchísimo, los chicos me empezaban a joder. Me seguían hasta el baño de mujeres, las chicas robaban mis apuntes, y se llevaron un regalo de Chris. Algo muy preciado que él me había regalado, una cajita de lapiceros de colores para mis trabajos.
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Criminal °Adrienette°
FanfictionClaramente he mentido cuando dije que no me interesaba, él me había robado; sin embargo, aceptar este amor es inapropiado. Adrien, me robaste como un criminal.