Criminal °Adrienette°

Capítulo 08: "Remoto"

-No importa, quiero mi abrigo de vuelta. Iré a tu casa sí o sí.

Rayos... De verdad que esto me tomó desprevenida.

-Vamos de una vez, Marinette.

Chris era una persona terca, no sabía como hacerle cambiar de parecer ahora que no le importa en que situación esté mi casa, solo quiere estar ahí.

Propagaba un aura nerviosa, sudaba frío por temor a que Chris encuentre a Adrien ahí, lo peor es que si llego seguro Adrien irá a buscarme. Mierda, no sé cómo salir de esta.

Caminaba a paso súper lento, Chris me seguía por detrás, obviamente a la misma velocidad, ya que como era mi casa no sabía en donde quedaba exactamente.  Vi que del parque que estaba cerca a mi casa había un puesto de helado, por lo que rápidamente reaccioné.

-¡Chris! ¿No quieres un helado? - Señalé al puesto.

Él me miró extrañado.

-Claro que no, sigamos.

Siguió caminando sin saber donde ir. Lo jalé de su camisa, como si fuese una niña reprochando, odiaba eso; sin embargo, no me quedaba de otra.

-Por favor, ya se termina el verano y quiero disfrutar los últimos momentos de la estación.

Puse mis ojos de cachorrito, aunque no sabía si esa expresión me salía bien. Solo sé que al ponerla vi que Chris se ruborizó un poco, y bajo su cabeza para taparse el rostro con los mechones castaños que daban en su frente.

-Nunca te vi en esa faceta de niña caprichosa... Pero si lo que quieres es ese bendito helado, vamos de una vez.

¡Lo logré! Casi suelto un grito de alegría, mas de inmediato me mordí el labio un poco para contenerlo. Lo tomé del brazo para guiarlo, llegamos justo después de que una pareja haya comprado su helado y un señor con pinta de bonachón nos atendió.

-¿Ustedes también son una linda pareja? - Preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.

Chris se quedó mudo.

El señor se sorprendió al ver que no había respuesta, a lo que cambió de frase.

-Supongo que tu novio es un poco tímido, ¿qué helado deseas, linda?

No sé porque negué en ese momento, la verdad no sé... Me daba igual, solo quería hacer hora hasta que Adrien se aburra de esperarme y se vaya.

-Un helado de vainilla y fresa. - Respondí amablemente.

-¿Tu novio desea algo? 

"Novio" jajaja, no me acostumbraba a que un título así me acompañase. Miré a Chris y este estaba en su mundo.

-Creo que no quiere nada. 

El señor asintió y se fue a servirme el helado, busqué en mis bolsillos algo de dinero, pero me acordé que no había traído porque me preparé el almuerzo en casa y no necesitaba comprarlo.

-Rayos... - Exclamé en voz baja.

-¿Ocurrió algo? - Preguntó Chris, asustándome.

Creí que seguía en su mundo.

-No, es que, me olvidé mi dinero. Le diré al señor que ya no deseo el helado.

Tampoco lo deseaba mucho, me encantaban los dulces, aunque no tenía mucho dinero para comprarme los que deseaba, debía ahorrar.

-No te preocupes, yo lo pago. - Dijo Chris sacando de su bolsillo una billetera.

Ahora que recuerdo, él siempre tuvo una buena situación económica. En secundaria yo sentía un poco de envidia de mis compañeras porque ellas tenían material para decorar sus cuadernos y trabajos, mis padres al no tener dinero no podían hacer mucho, así que me dedicaba a cocinar algunos pastelitos para vender y conseguir aquel dinero.