Criminal °Adrienette°

Capítulo 33: "Autocontrol"

Movía la lengua despacio, saboreándome. Mis manos se me fueron a sus sedosos cabellos, acariciándolo, juntando su boca más a la mía. Cuando me rodeó con sus brazos, me arqueé, curvando mi espalda sobre sus manos.  

Sus manos grandes tomaban toda mi cintura, hasta llegar a mis caderas. Estaba hipnotizada por sus caricias, y la lentitud con la cual probaba mis labios. Después de todo este tiempo alejados, lo extrañaba, extrañaba todo de él... Y el deseo simplemente se volvió más grande.

Sin romper el beso, apoyo mis manos sobre su pecho; poniendo mi peso sobre él. Besándome aún con más intensidad, me levanta tomándome por las caderas, hasta que me siento encima de sus piernas. Nuestras lenguas danzan frenéticamente. Quiero sentirlo aún más cerca. 

Sus hombros se elevan y descienden, sentía su respiración profunda. De repente, aleja sus labios de los míos, dejando entre nosotros nuestros alientos entremezclados y la necesidad de un poco de aire. Me toma por la nuca y hace que nuestras frentes choquen, sus ojos estaban cerrados.

-Marinette... A este paso, no podré quedarme satisfecho con solo un beso. - Jadeaba cada vez más.

Acaricié su mejilla con mis dedos.

Yo deseaba todo de Adrien, de eso no tenía dudas. Hasta yo me daba cuenta de la impresionante cantidad de masculinidad que irradiaba; las primera vez que lo vi su cuerpo, su rostro, todo me había dejado perpleja. Ahora que lo siento a mi lado, no podía cómo semejante atractivo estaba debajo mío.  

-Siento lo mismo. - Le di un beso esquimal.

Esperaré a ese momento hasta entonces, recordando por siempre este grandioso beso.

-

La alarma sonaba impaciente a las 7 en punto, dentro de una hora tendría que ir al instituto y solo descansé 5 horas. Me acurruqué en las sábanas, creyendo que lo que había pasado ayer fue tan solo un sueño. ¡Era real! Sin lugar a dudas, solo que luego del beso y comer, me quedé profundamente dormida en el auto de Adrien.

Recuerdo que me cargó hasta llegar a mi habitación, a las 2 de la madrugada fue cuando pude dormir plácidamente en mi cama. 

Quería faltar al instituto, pero este iba a ser el último día de las sesiones de química, ya que el domingo se realizaría el tan esperado concurso. Después el lunes empiezan los exámenes finales, que duran una semana; a este paso terminaría muerta por todo lo que tengo que estudiar, no me siento del todo preparada.

A duras penas tuve que levantarme, siguiendo con mi rutina de siempre. Fui al baño a ducharme y arreglarme, ya estaba empezando a hacer cada vez más frío, así que me puse un abrigo encima del uniforme. Marché a la cocina para tomar un desayuno rápido, un sándwich con un jugo de frutas fue la más rápido que pude hacerme.

Guardé el sándwich en mi mochila para ir llevándola en el camino, el jugo lo puse en una botella para ir tomando. Faltaban 20 minutos, en 10 minutos estaría llegando a pie al instituto, me sentía más relajada después de tomar una ducha, y el jugo me daba energías.

Adrien no estaba en su apartamento, desde muy temprano iba al instituto para preparar su clases. Creía irreal lo que pasó en la madrugada, un beso de tal magnitud en el cual me dejé llevar por mis deseos. Si esto hubiese llegado para más, ¿hubiese estado preparada? supongo que no lo sabré hasta llegar a ese instante.

Caminaba a paso lento, para encontrarme ya en la entrada del instituto. Mucha gente también estaba entrando a esta misma hora. Encontrarme con Adrien ahora haría que mi día mejorase, llegué al edificio y subí las escaleras para llegar a mi salón, tendríamos clase de ciencias; que mejor manera de comenzar el día...