Sus brazos no me dejaban, unos momentos me había mantenido así. Estaba apoyado en mi hombro, sentía cosquillas en mi cuello a causa de su respiración y mi corazón temblaba, estaba temblando por él.Afirmo que me sentía muy bien en este abrazo, aunque por alguna razón duraba mucho tiempo y los brazos de Adrien eran tan fuertes que me dolía un poco la cintura.
-Pro-profesor. - Traté de quitar su mano de mi cintura.
Adrien con su cara hizo a un lado mis cabellos, entrando en ellos y haciendo un espacio para rozar su rostro con mi cuello. Ahogué un pequeño gemido, no me esperaba sentir su nariz en mi cuello. Sentía que en cualquier momento llegaría a lamerle... No, él no lo haría.
-Un rato más, por favor. - Me susurró.
Mis puños apretaron su pecho y él tomó mis hombros, apoyándome en la puerta de su departamento. Su pierna estaba entre las mías y sus brazos me daban la señal de que no tenía escapatoria.
Era una situación completamente rara, en la cual mi corazón estaba a mil. Sus manos arroparon gentilmente mi cintura; el roce de sus dedos me daba nervios, cosquilleos. No podía expresar como me sentía, sabía que la temperatura de mi cuerpo aumentó, o lo estaba confundiendo con la calentura de Adrien.
Alcé mi cabeza para verlo, sus ojos grandes y destellantes estaban clavados en mí. Me estaba comiendo con la mirada, yo veía dulzura... Mucha ternura, pero a la vez me embriagaba el sentimiento de ¿deseo?
Sus manos acariciaban mi cintura; estaba paralizada, en una situación como esta, ¿cómo debía reaccionar? Sus manos me acariciaban tan gentilmente, tan suavemente. Sentía que en algún momento iba a explotar.
Con mis manos tomé su rostro, sus mejillas estaban frías. Nos vimos entonces, nuestras miradas chocaron. El amor que tenía en mí, quería demostrárselo, de mil formas y esta sería una. Poco a poco empecé a acercarme a él, a sus ojos, a sus labios finos. Cuando veía sus labios tan cerca me atormentaba el sentimiento de quererlos solo para mí. Adrien con sus brazos estrechó mi cintura nuevamente, acercándome más a él, a su cuerpo y con eso su rostro.
Comenzó a acercarse él también, en el frío, nuestros alientos se entremezclaban. Yo... ¿por qué haces esto, Adrien? ¿por pasar el rato? ¿por qué soy cómo las demás? ¿o de verdad me quieres? En ese momento solo pensaba en besarlo, besarlo y olvidarme de lo que él piensa. Si me quiere o no, no me importaba ahora, me gustaba su tacto.
Nuestras narices rozaron, a unos cuentos centímetros de tocar su boca, sentirla con la mía. Cerré mis ojos, sabía que los suyos estaban entrecerrados. Por primera vez en mi vida, me dejaría llevar por él.
-¡ADRIEN!
Escuchamos un grito llamando su nombre, los dos al mismo tiempo abrimos nuestros ojos cómo platos y lo empujé rápidamente por impulso. Él se fue unos pasos más atrás, volteé a mi derecha y ahí estaba Lilith. Joder, lo vio todo, ¡estoy segura que lo vio todo!
Llevaba puesto un abrigo negro y su cabello estaba desarreglado. No parecía encontrarse del todo bien, ¿por qué estaba aquí? Adrien se acercó a ella, tendría que explicarle todo lo que estaba pasando acá.
-Lilith...
No podía ocultarlo, ella lo vio.
-¿Cómo te encuentras? - Dijo depositandole un beso en la mejilla.
Lo abrazó y al verlos, Lilith con sus ojos grises me fulminó con su mirada. Sentí un leve escalofrío, no dijo nada respecto a lo que observó.
Adrien la separó de ese abrazo.
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Criminal °Adrienette°
FanfictionClaramente he mentido cuando dije que no me interesaba, él me había robado; sin embargo, aceptar este amor es inapropiado. Adrien, me robaste como un criminal.