Capítulo 06: "Visita"

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-No podría hacerlo.

Cuando Chris me vio se sorprendió, yo no lo había notado; sin embargo, mis ojos estaban súper brillosos y al parecer a él le habría preocupado.

-Antes no reaccionabas así por alguien. - Mencionó.

-¿A qué te refieres?

Chris agachó la cabeza y se quedó callado, supuse que ya no debía tocar más el tema. 

Mi casa quedaba cerca al instituto, así que caminé unas cuantas cuadras para llegar. Mi compañero me acompañó hasta el paradero, en donde el tomaría su buss, me dejó su abrigo olor a menta, y se fue.

Ese chico no era mala persona, pero tenía sus complicaciones, no haría daño ser su amiga, yo creo eso. Caminaba como siempre, con una gran paciencia; llegué a los departamentos y poco a poco subía las gradas.

En el camino a mi departamento me encontré con Aline, quien me saludó muy alegre, parecía que ella vivía eternamente en sus nubes llenas de color rosa. Pasé por la habitación de Adrien, que se sentía fría desde lejos, antes de entrar a mi habitación saqué las llaves, rebuscaba entre mis bolsillos para ver donde estaba.

Al sacar las llaves escuché unas pisadas acercándose, supuse que eran otras personas del mismo piso; sin embargo, al poner las llaves en el cerrojo escuché una voz familiar.

-Marinette. 

Lo escuché, aclamó mi nombre. Levanté mi mirada, para encontrarme con la persona más inesperada para mí.

-Buenas tardes, profesor. - Saludé cordialmente.

Adrien se veía un poco empapado, encima de su saco negro se encontraban algunas gotas de lluvia, que obviamente no le fastidiaban para nada. Su cabello estaba húmedo y su respiración cálida empañaba sus lentes.

-Te ves agotada. 

Él intentaba iniciar una conversación, pero no tenía tiempo para ello.

-Voy a pasar, nos vemos luego.

Giré la llave para abrir la puerta de mi departamento, mas Adrien la detuvo con una mano.

Lo miré molesta a propósito, quería que se de cuenta que conmigo no se puede meter. Sus ojos me trasmitían paz, al verlos en ese instante me sentí impotente, no quería decir nada.

Adrien me observó cuidadosamente, analizando cada detalle mío. Me sentía acosada, yo veía el recorrido que sus ojos le hacían a mi cuerpo entero.

-Un simple abrigo como este no te va a proteger del frío. - Dijo retirándome el abrigo que Chris me había ofrecido.

Lo puso en su brazo derecho e ingresó a mi departamento como si fuera suyo, sorprendida fui tras de él para detenerlo.

-Sabes que esta no es tu casa, ¿verdad?

Hablaba en vano, no me hacía caso.

Mi maestro puso el abrigo encima del perchero, antes de entrar al living se quitó su saco negro y lo dejó en un velador. Se aflojó la corbata, se puso unas pantuflas que se encontraban en el piso para no manchar la alfombra.

No sabía que hacer con él.

-Adrien... - Exhalé.

-Cierra la puerta pronto, que hace frío. - Ordenó.

Yo inconscientemente muy obediente cerré la puerta y me senté en el sofá, la verdad que sí estaba haciendo frío.

-Creo que ya se acerca el otoño.

Criminal °Adrienette°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora