Capítulo 24: "Cae la noche"

3.2K 319 246
                                    



Su rostro se inundó en mi cabello, percibiendo su respiración agitada y cálida.

Al decir aquella frase me dejó anonadada, al final, ¿él siente algo por mí? No, no lo entiendo. Si tan solo me lo dijera, sería feliz, completamente.

Se alejó entonces, para seguir su camino por las escaleras, él no podía dejarme así luego de lo que me dijo.

Le agarré la manga antes que se retirara, debía preguntárselo.

-Maestro, ¿usted acaso...?

Pero si se lo preguntaba, corría un gran riesgo. El rechazo, me daba miedo el rechazo, lo quería muchísimo y si él no me quiere en su vida, ¿qué podría yo hacer? tenía que respetar su decisión.

-¿Marinette?

Cabizbaja, me di cuenta que aún no formulaba mi pregunta. Debía esperar, esperar un buen tiempo; hasta que me sienta segura de que pude captar su atención.

-¿No quisiera venir el día de hoy a mi casa?

No lo miraba por vergüenza, me sentía tan reprimida y un poco pisoteada por no preguntárselo.

La respuesta tardó en llegar algunos segundos, lo que para mí fue una tortura. Estaba psicoseada al sentimiento de su rechazo.

-Iré media hora después de la salida, no te preocupes.

Sus palabras aliviaban mi cuerpo frío y nervioso. Alcé mi cabeza para poder verlo, estaba feliz, su mirada me lo demostraba.

Asentí con mi cabeza, también dándole una sonrisa. El profesor acercó sus brazos hacia mí, solo que cuando estaba a punto de tocar mis hombros, agitó su cabeza y se fue rápidamente. Tenía que averiguarlo el día de hoy. Porque nadie te trata así sin más, quería saber si él me miraba solo como una alumna, una niña o algo más, tal vez algo más que eso.

Bajó las escaleras conmigo, nadie se encontraba en los pasillos porque estaban en clases. Fui corriendo al salón entonces, justamente me tocaba clases con Lilith, que en realidad no tomé ninguna sesión de ella ya que siempre se encontraba un problema.

Llegué agitada a mi escritorio, corrí como nunca y Lilith tampoco llegó en ese lapso, en hora buena ya que no me contó como ausente. Alya me daba aire con su cuaderno, se reía al verme súper roja, aún debía pagármelas por lo de Juleka.

-Y bien señorita, ¿qué tal con ese chico de gorra roja?

Se quedó calladita.

-¿Qué te digo? Fue muy particular. 

Se notaba que le atraía un poco.

-Me cuentas los detalles.

-Te contaré todo. - Me guiñó un ojo.

Entonces entró la maestra, completamente serena y al parecer quería comunicarnos algo. Agarró su libreta y empezó a vernos cabeza por cabeza, se acordaba de nuestros nombres y notó que nadie faltó.

-Bueno, chicos. Si no me equivoco, con su anterior profesora ustedes tenían un experimento que debían hacer en dúos, ¿no es así?

Todos empezaron a murmurar, cada uno con su respectiva pareja. De pronto vi a Chris, claro, él era mi pareja en ese proyecto.

-Tengo algo que informarles entonces.

El salón se quedó extrañado.

-Hace poco se anunció a nivel nacional un concurso de química, en el cual nuestra preparatoria es participante. Al nosotros avisar muy tarde, estamos escogiendo al alumno más destacado de cada promoción, en donde le daremos un debido apoyo y reforzamiento de los temas, ya que en el concurso tomaran temas que tocaron con su maestra anterior.

Criminal °Adrienette°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora