Capítulo 10: "Reencuentro inesperado"

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Adrien se quedó viendo a su plato preocupado, como si esa chica ya la conociera.

Yo había terminado mi plato, andaba por mi té de anís, mas mi profesor miraba al vacío, ni si quiera terminó su comida. No me gustaba esta situación, eran las 9:18 de la noche y la película estaba cerca de terminar.

De por sí hubo muchas escenas que me encantaron de esta pela, pero no pude concentrarme debido a la distracción de la persona que estaba a mi lado, ¿por qué se encontraba así? ¿acaso ya se estaba aburriendo? ¡Ni hablar!

Me acomode en mi cojín y a propósito poco a poco me iba acercando a él, a su cuerpo que me estaba dando la espalda. La habitación estaba oscuro así que ni si quiera me notaría, sus manos se estaban apoyando en el piso, quiero aprovechar eso.

Ya cerca de su espalda, olía sus cabellos rubios, un olor fuerte a café; era claro porque en todo el día siempre lo tomaba, sus ojeras mostraban lo cansado que estaba... Pero cuando esta conmigo se ve tan tranquilo.

Estaba nerviosa por lo que iba a realizar, pero quería descubrir si de verdad se hallaba pensativo. Poco a poco deslicé mi mano por la alfombra para poder rozar sus dedos, era su mano derecha, su dedo anular. Tenía el objetivo, en mis ojos se encontraban el punto, lo malo era que no paraba de temblar.

Mientras deslizaba mi mano sentía como la otra sudaba, mi sentidos se agudizaron, podía sentir el aliento de mi profesor. Cuando estaba a punto de tocar su mano, la película terminó y los créditos salieron.

-Bueno, es hora de irme. - Dijo levantándose.

Me alejé rápidamente de su lugar, a lo que él se percató.

-¿Acaso quieres que me quede esta noche? - Preguntó en plan coqueto.

Refunfuñé.

-Estarás cansado, no te vi atento en toda la película.

¿Por qué dije eso? Yo no soy nadie para replicarle.

-Lo siento, ¿debería compensarte?

Adrien se arrodilló ante mí, poniendo sus brazos contra el mueble dejándome sin escapatoria. Estaba entre él y el sofá, intente levantarme; no obstante, al pararme me resbalé ya que la alfombra se movió.

Sus ojos, ¡que ojos! eran bellísimos, me transmitían una gran ternura. El brillo que había en ellos me dejaban sin respiración, me encantaba verlos; pero no.

-Ve a descansar, mañana nos vemos en clase. - Dije poniendo mi mano en su cara alejándolo.

Mi profesor se fue para atrás, se acomodó sus lentes y con una sonrisa asintió. Al levantarse cogió su morral y abrigo para retirarse, no podía mantenerlo aquí de todas maneras.

Me levanté yo también para despedirle, fui a la entrada con él para abrir la puerta.

-Oye, tal vez no pueda venir mañana. - Dijo cuando ya estaba a punto de salir.

No...

-¿Por qué? - Pregunté en un tono triste que traté de ocultar.

-Los fines de semana a nosotros nos recargan de trabajos, aparte tengo que revisar muchas tareas de otros grados. Estaré muy ocupado encerrado corrigiendo todos. - Comentó.

Me quedé pensando, no quería incomodarlo. Pero tengo el presentimiento que esta persona es muy descuidada, sino ¿por qué vendría estos días a cenar conmigo?

-No sé si te puede incomodar, pero... - Me mordí la lengua.

No podía decirlo, sentía que estaba mal.

Criminal °Adrienette°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora