Antes De Ti (COMPLETA)

La policia esta aqui.

—Vamos, dilo.— exclamo con cansancio.

—¿Qué?— me mira Shaila con una pequeña sonrisa de lado.

—Di "te lo dije". Se que tienes ganas.— tomo un largo trago de cerveza y la miro.

Ella solo hace una mueca divertida y sonríe, la miro con una ceja enarcada al verla desviar su mirada de mi.

—¿Qué?— volteo intentando ver lo que llama su atención pero sólo veo gente amontonada.

—Que hombre, Dios.— suspira de forma exagerada.

Volteo otra vez y clavo mi vista en un hombre de unos cuarenta años o tal vez más, de cabello canoso y corto, algo robusto y con cara de pocos amigos, las muchachas se amontonan a su alrededor y contornean sus cuerpos a su alrededor intentando llamar su atención, frunzo mi ceño y miro a Shaila con una mueca.

—Te gustan los chinos y ahora los viejos. ¿Qué diablos pasa contigo Shai?— le sonrío con burla.

—No idiota, él no.— niega divertida. —Él— empuja mi rostro de nuevo hacia allí señalando con su dedo.

Y ahí lo vi, tenía las manos en los bolsillos de su pantalón, su cabello rubio algo despeinado y una mirada que hipnotiza a cualquiera que se atreva a posar sus ojos en él. La camisa que trae puesta se pega a su cuerpo con gracia y ajusta en los lugares correctos dejando ver su ancha espalda y el contorno de sus brazos, podría decirse que aquel hombre era la perfección hecha persona. Shaila golpeó mi brazo herido llamando mi atención, me queje al sentir la fuerte punzada allí y la mire con molestia.

—¿Qué mierda pasa contigo?— le grito.

—Lo siento, es que te quedaste paralizada. Se que es hermoso pero ni siquiera lo pienses.— me advierte señalandome con su dedo índice. —Nunca de los nuncas ha hablado con nadie que no sea su hermano o alguno de sus "amigos" creo que es gay así que no te ilusiones.— Dice formando comillas con sus dedos.

—¿Quién es?— murmuro volteando de vez en vez.

—Daryl Bombón Dixon. Y el otro es su hermano Merle.— se encoge de hombros. —¿No es lindo?— suspira con exageración.

—Puede ser.— le resto importancia tomando de mi cerveza.

Y eso era un mentira, ella lo sabía, yo lo sabía. Por supuesto que era lindo, se podría decir que demasiado. Las chicas a su alrededor se hacen de todos sus encantos revoloteando sus curvas alrededor de ellos, no puedo creer lo que son capaces de hacer por un tipo. Fruncí mi ceño cuando note un extraño movimiento entre Merle y otro muchacho, fue un extraño pasamanos que conozco demasiado bien para mi gusto, niego varias veces tomando lo que resta de mi cerveza y estiro mi brazo acomodando la tela de mi chaqueta. Y no me equivoco cuando veo al mismo joven tomar una moneda de su bolsillo, meterla dentro de la pequeña  bolsa y llevarla hacia su nariz aspirando el polvo blanco que momentos antes le había entregado el tal Merle.
Los recuerdos de mi niñez y adolescencia llegan a mi con esa sola imagen, solía verlo seguido en mi casa, como se drogaban y tomaban alcohol sin medidas. Como las mujeres entregaban su cuerpo por un poco de aquel polvo blanco que parecía saciar su adicción, parecían animales en celo apareandose sobre el sillón o la mesa de la cocina, aún puedo oler el alcohol y oír los jadeos de aquellas mujeres.

—¡Hey! ¿Estás aquí?— dice Shaila chasqueando sus dedos frente a mi rostro.

—Si, si. Estoy... Necesito otra cerveza.— murmuró levantándome con dificultad.

—¿Quieres que vaya por ella?— me detiene de la muñeca con delicadeza.

—No, está bien, yo iré.— sonreí apretando su mano con cariño y me aleje hacia el remolque.

Había bastantes personas esperando su turno mientras la música resonaba con fuerza a nuestro alrededor, voltee hacia Shaila y la vi acercarse hacia un grupo de jóvenes que reían junto a unas muchachas, al llegar mi turno pedí dos cervezas y salí del tumulto de gente empujando con cuidado de no derramar mi bebida, choque contra el pecho de alguien, levanté mi rostro para enfocar mi vista en aquel hombre mientras me sostenía por los codos separando mi cuerpo del de él.

—¿Por que no te fijas por donde vas?— exclama molesto.

Esa voz ronca y varonil me dejó perpleja, pestañee algunas veces hasta caer en cuenta de lo que pasó, clave mis ojos en los suyos sin saber que decir.

—¿No sabes hablar o que mierda?— escupe con burla.

Mis sentidos parecieron volver en cuanto oí sus palabras, fruncí el ceño molesta y me separe de su agarre, le dedique una sonrisa falsa y pasando la botella de cerveza hacia una misma mano y levanté mi dedo medio frente a su rostro. El tipo me miro sorprendido y poco a poco una diminuta sonrisa se formó en sus labios, volví a tomar las cervezas una en cada mano y pase por su lado empujando su brazo con el mío.
Shaila se encontraba coqueteando con el mayor de los Dixon, o eso supongo, ya que no creo que sea el rubio. Bufo con molestia acercándome a ella y tomandola del brazo para alejarnos de él.

—¡Oye!— exclama el tipo con molestia.

Me volteo a verlo con mi peor cara y el solo suelta una carcajada que me hace molestar aún más. Le entregó ambas cervezas a Shaila quien me mira sorprendida y camino hasta el tipo parándome a centímetros de su rostro, él deja de reír de inmediato y me mira con una sonrisa de lado.

—No me jodas por que no estoy de humor.— digo entre dientes empujando su pecho con mi dedo índice.

—Oye muñequita, no te pases.— toma mi mano y la baja junto a mi cuerpo.

Entorno mis ojos fijándolos sobre los de él, son exactamente iguales a los del otro tipo y por supuesto que sí, si son hermanos. Tomo aire y jalo mi mano hacia atrás soltandome de su agarre, volteo con enojo para caminar hacia Shaila pero por segunda vez en la noche choco contra un gran pecho, aprieto mis ojos insultandome por dentro y escuchando esa maldita voz otra vez.

—¿Es una costumbre tuya ir chocando con la gente?— eleva su voz con molestia.

Aprieto mis manos en un puño intentando controlar mi respiración, oigo como el otro tipo suelta una carcajada detrás de mi ganándose una mirada molesta por parte del hombre frente a mi, suspiro y lo miro con seriedad. En cuanto abro la boca para contestar las sirenas se escuchan a lo lejos, la música se apaga de un momento a otro y la gente comienza a correr hacia sus vehículos.

—Mierda Merle, corre.— exclama el tipo pasando por mi lado.

Miro a Shaila quien parece haber perdido la movilidad, la tomó del brazo y estiró con fuerza para hacerla reaccionar, ella no parece entrar en razón y me hago de toda mi fuerza para arrastrarla por las calles de tierra.

—Vamos Shaila, no puedo ir a la comisaría.— estiro de su brazo haciendo que me siga entre la gente que no para de correr dispersandose.

Corrí tras unos árboles mientras algunas patrullas estacionan sobre las pistas y detienen a algunas personas que no lograron llegar a tiempo a sus vehículos, al verlos distraídos corro hacia la entrada de El Llano tomando con fuerza el brazo de mi amiga, una tercer patrulla frena frente a nosotras deteniendo mis paso, el policía bajo con rapidez dándonos la orden de alto apuntandonos con su arma.

—¡Vamos, corran!— gritan desde una camioneta azul cegando con sus luces por un instante al policía que nos apunta.

Corrí hacia ella sin importar quien era y empujando a Shaila a la parte trasera subimos sin titubear, la camioneta aceleró a toda velocidad dejando al policía totalmente confundido, Shaila pareció entrar en razón y me abrazo con fuerza riendo como maniática.

—¡Que puta mierda, nos salvamos!

Heeyy capítulo nuevo ❤

*TeamDixon*