Antes De Ti (COMPLETA)

¿Aborto?

Entre al bar y mire a mi alrededor, eran las diez de la mañana y la gente parecía no descansar aquí, Joe me miro con su ceño fruncido y me señalo con la cabeza hacia las mesas de pool. Asentí en forma de agradecimiento y me acerque hasta Merle quien bebía de su cerveza sin importarle la hora, el olor a alcohol a esta hora era insoportable, ¿Esta gente es consiente de la hora que es? 

— ¿Por qué mierda eres tan idiota? — exclame frente a él.

El hombre levanto su mirada hacia mi y se encogió de hombros restándole importancia a lo que le decía.

— Eres un hijo de… — me detuve al ver a mi alrededor como varios ojos curiosos se clavaban en nosotros. — Merle no puedes dejarla de esa forma, esta embarazada, tienes que hacerte cargo de tus actos. — dije sentándome frente a él.

— ¿Y yo como se que es mío? — sonrió socarrón y bebió un trago.

— Mira muñeca, ser un puto padre no es lo mio, si quiere tenerlo que lo haga, pero que no espere nada de mi.

— ¿Por qué no lo pensaron antes Merle? ¿No sabias que era una posibilidad si ninguno de los dos se cuidaba? — le farfulle molesta.

— Mira muñeca, esto es sencillo, si quiere tener el crio, qué lo haga, pero que no cuente conmigo. — dio por finalizada la conversación tras tomar otro trago de cerveza.

Lo mire con consternación sin entender como podía ser tan desalmado, encendió un porro con desinterés y acomodo su cuerpo en el lugar, me levante de la silla sin dejar de mirarlo.

— No puedo creer lo hijo de puta que eres, Merle Dixon. — escupí con asco.

El solo sonrió burlón y sin decir una palabra más salí del bar a paso rápido, no entendía como podía ser de esa forma, se suponía que eran una pareja, que esta noticia debería ser feliz pero sin embargo se convirtió en una puta mierda.

[… ]

— Despierta. — escuche susurra en mi oído. — ¡Feliz cumpleaños! — chillo Shaila con fuerza causando que me sobresalte en mi lugar.

Se tiro sobre mi cuerpo y me abrazo con fuerza, intente golpearla con  la almohada pero fue inútil, sus brazos me rodearon con intensidad impidiendo mis movimientos.

— Vamos, treinta años no se cumplen todos los días. — exclamó levantándose de mi.

Le lancé mi almohada y me levante con pereza, una ducha era lo que necesitaba con urgencia, la noche anterior había estado bebiendo sin importarme la resaca que tendría el día de hoy. Me estaba arrepintiendo de toda esa cerveza al levantarme de mi cómodo colchón y sentir ese horrible mareo apoderarse de mi cuerpo, negué con cansancio y camine hacia el baño.

Esa ducha no podía esperar.

[… ]

Dos golpes en la puerta llaman mi atención, camino hacia a ella y la abro sin preguntar. Me sorprendo al ver flotando frente a mi un globo color rojo, frunzo mi ceño y observo hacia ambos lados esperando ver a alguien pero solo hay personas caminando de aquí para allá en las frías calles de Atlanta, a pesar de ser las doce del medio día, el frío golpea con fuerza en la piel de mis mejillas.  Miro hacia abajo encontrándome con una pequeña caja de color negra y un lazo rojo en ella unida a la cinta del globo.

— Pennywise ¿Eres tú? — la voz de Shaila junto a mi me sobresalta.

La miro con mi ceño fruncido y una pequeña sonrisa.

— Si te apuras, tal vez encontremos su guarida y podremos salvar a Georgie. — exclamó volviendo a entrar al departamento.

Mordí mi labio para evitar soltar una carcajada y me agache a tomar la caja del suelo. Entre a la cocina donde Shaila preparaba te y apoye el pequeño presente sobre la mesada, era extraño recibir un regalo estando aquí, nadie más que nosotras y Daryl sabía que estábamos en este departamento. Desate el pequeño laso causando que el globo flote sobre mi cabeza y llegue a parar al techo, Shaila me miro con sus ojos abiertos de par en par y sonrió con burla.