Sentada en el asiento del acompañante de aquel auto miraba los árboles pasar uno tras otro con rapidez, los edificios se deformaban a nuestro paso, sentía la mirada de Frank sobre mi pero me negaba a voltear a verlo. Estacionó frente al edificio de Shaila, bajo del automóvil y dio la vuelta para ayudarme a bajar a mi, intentó tomarme del brazo pero me alejé con molestia y de algunos pasos rápidos cambie hasta la puerta de entrada. Oí los pasos de Shaila apenas abrí la puerta de entrada, corrió hacia mi envolviéndome entre sus brazos.
— Te esperaba hace horas, te llame mil veces. ¿Dónde estabas? —cuestionó casi en un chillido agudo.
No podía responderle, las palabras me habían abandonado, vi como sus ojos se desviaron atrás de mi y como su rostro cambiaba a uno de ira.
— ¿Qué mierda haces aquí? —grito caminando hacia Frank.
La atrape del brazo deteniendo su camino, no quería que nada le pasara a ella ni al bebé.
— No, no, Shaila. —la tomé de ambos brazos para que me viera a los ojos. — Debo regresar a casa, vine por mis cosas.
— Pero… —detuvo sus palabras corriendo el mechón de cabello que cubría el golpe en mi frente.
— Estoy bien. —intente calmarla. —Iré por mis cosas.
Regresé a la sala tiempo después con mi bolso, Shaila permanecía en el sofá observando a Frank con molestia, me acerque a ella y me acuclille para que me mirara a los ojos.
— Recuerda que en tres días tienes la cita con el obstetra, cuida a bola de pelos por mi. — le sonreí intentando controlar mi llanto.
— Mai.
— Voy a estar bien. ¿De acuerdo? —asegure.
Frank intentó tomar el bolso de mis manos pero se lo impedí caminando directo hacia la puerta, escuchaba los pasos seguirme hacia afuera, subí al automóvil y me quedé en silencio el resto del camino hacia mi propio infierno.
En cuanto llegamos a mi viejo apartamento casi corrí hasta mi habitación, me encerré allí soltando todas las lágrimas que venía aguantando durante el camino. Rememoraba todas las palabras que Vittorio me había dicho, tenía que hablar con Daryl y del solo imaginarlo se me rompía el corazón en mil pedazos. De verdad lo amaba y tener que dejarlo para vivir una vida junto a aquella persona que me mintió y cuyo padre arruinó mi adolescencia me estaba partiendo en mil pedazos.
Pase varias horas encerrada en mi habitación, miraba las paredes mientras mis lágrimas caían una tras otra, no podía para de llorar. Escuche varios golpes en la puerta de entrada, el timbre sonó varias veces y los gritos de Daryl llamándome. Salí de la habitación con rapidez observando como Frank abría la puerta, Dixon salto sobre él enardecido en furia, corrí hasta ambos intentando que se separen mientras gritaba y le pedía que se calmara.
— ¡Ya basta, basta, Daryl! —grité, empujándolo lejos de Frank. — ¿Qué haces aquí?
— ¿Qué hago yo aquí? —pregunta confundido. — ¿Qué hace él aquí? Shaila me buscó apenas te fuiste de su departamento, me dijo que estabas extraña y que él estaba contigo. ¿Qué mierda le hiciste? — grito dando un paso al frente hacia donde Frank se encontraba.
— ¡No! —lo detuve interponiéndome en su camino. — Daryl, yo…
Me quedé en silencio por unos segundos que parecieron eternos, intentaba acomodar mis ideas antes de terminar con todo esto, tome una bocanada de aire e intente poner mi cara de póker para lo siguiente.
— Iba a hablar contigo, me di cuenta que Frank no es como su padre, el me ama y quiero darle una oportunidad. —alce mi rostro hacia Daryl quien me miraba sorprendido e incrédulo.
— Puras mierdas. ¿Qué te hizo? —gritó.
— No me ha hecho nada, Daryl. —mentí observando como sus ojos me recorrían el rostro. — Quiero darle una oportunidad, sabemos que lo nuestro no va a ninguna parte, somos totalmente diferentes y no quiero seguir con esto. —lo vi fruncir el ceño.— Yo soy una doctora y tu solo un traficante a medias. ¿Qué futuro tendríamos juntos? Terminarás siendo como tu padre y yo…
Me quedé en silencio, cada palabra que le decía era como una puñalada a mi propio corazón, el cambio de su rostro de sorprendido a molesto fue inmediato y yo solo podía concentrarme en no llorar, por que si lo hacia no podría continuar con esto.
— Yo no quiero terminar como tu madre. —concluí viendo como la ira se apoderaba de su rostro.
Él me miro de arriba abajo con cierto rencor para luego clavar sus ojos en Frank, respiró con fuerza y por fin me miró con asco.
— No quiero volver a verte en mi vida. —escupió cada palabra con odio.
Se volteó hacia la puerta y con grandes zancadas se alejó hacia el pasillo para tomar el ascensor, cerré la puerta apoyando mi frente en la madera soltando por fin las lágrimas que había aguantado durante toda aquella horrible conversación, intentaba sostener los pedazos de mi corazón que yo misma había roto. Voltee hacia Frank quien no había abierto la boca, lo miré como Daryl me había mirado a mi hacia unos minutos y por un segundo sopese la idea de huir tras Dixon y ocultarnos de Montana por siempre, pero sabía que eso era algo imposible, que nos encontraría donde fuera y cumpliría con sus amenazas.
— Espero que le digas a tu padre que estoy cumpliendo con mi maldita palabra. —escupí con rencor.
— Maia, yo no soy como él. —dijo en voz baja.
Caminé hacia mi habitación ignorando sus palabras, cerré la puerta y me enrosque en mis sabanas con las lágrimas surcando mis mejillas, me dolía el cuerpo así como el alma. Estaba completamente rota, había dejado ir al amor de mi vida, le había roto el corazón y junto con él, el mío.
— Lo siento, Daryl. —solté en un susurro ahogado por las lágrimas.
Un capítulo más para el final 💚
*TeamDixon*
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Antes De Ti (COMPLETA)
أدب الهواةSi hubiera sabido donde me estaba metiendo juro que lo habría pensado dos veces. Todos los derechos reservados. Los personajes de la serie The walking dead no son de mi propiedad. Comienzo: 24/1/2018 Final: 15/1/2021 No acepto copias sin autorizació...
