Dia dificil.

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Me removi incómoda bajo el brazo de Daryl haciendo que apriete su agarre sobre mi cintura, intenté levantarme pero con rapidez se pegó a mi espalda besando mi nuca hasta mi hombro haciéndome sonreír como una idiota.

—Vamos Daryl, debo ir a trabajar.— me queje sin muchas ganas.

Mis vacaciones habían acabado y no me quedaba otra opcion que volver al trabajo. Estaba nerviosa, no por el hecho de volver si no mas que nada por poder encontrarme con alguien  a quien no deseo ver.

Sali de la habitación arrastrando los pies con pereza hasta entrar al baño, me di una ducha rápida y volvi a la habitación con una toalla rodeando mi cuerpo, Daryl ya estaba vestido y preparado para salir.

Me vestí lo mas rapido posible mientras Dixon se ofreció a preparar café, al salir al salón estaba esperándome con una humeante taza entre sus manos, la extendió hacia mi mientras bebía de la suya.

—Te llevo.— dijo con su voz ronca mientras dejaba su taza en el fregadero.

—¿Irás por mi luego? Si no iré en mi auto.— me acerco hasta la cocina dejando la taza junto a la suya.

—Por supuesto.— sonrió y dejo un suave beso sobre mis labios.

[...]

Baje de la moto y acomode mi cabello bajo la atenta mirada de Daryl. Mire hacia las puertas del hospital y suspire, no queria volver a la rutina, mas sabiendo que en cualquier momento Montana podria aparecer en mi vida para arruinarla aún mas de lo que esta.

— No tienes que volver a trabajar si no quieres.— dice Daryl encogiendose de hombros.

— Si debo, no puedo quedarme encerrada para siempre.— sonrío de lado. — Estaré bien.

— Paso por ti a la salida.— me atrae a él por la cintura y besa mis labios con delicadeza.

Lo observo alejarse con rapidez por la avenida y suspirando como colegiala doy vuelta enfrentando asi las puertas de la guardia del hospital.
Clara me recibe con una gran sonrisa en su rostro, me acerco hasta ella y la abrazo por los hombros con cariño, extrañe sus alaridos tan caracteristicos en ella. Es una persona alegre y llena de paz que te contagia con solo una mirada, me separo sin soltar sus hombros y sonrio observando su rostro divertido.

— ¿Como has estado?— pregunta riendo.

— Bien. ¿Y tu? ¿Algo nuevo por aqui?— sonrío.

— Alguien nuevo.— elevó una ceja con gracia. — El doctor que entro cuando te fuiste de vacaciones. Es super sexy.— suspiró.

— Interesante.— mire a mi alrededor intentando verlo. — Iré a dejar mis cosas y  comenzaré mi dia.— le guiñe el ojo y me aleje hacia los casilleros.

Colgué mi bolso y tome mi bata blanca con el nombre del hospital bordado sobre el mio en color bordó. Acomode con algo de prisa mi anotador junto a varias lapiceras, mi localizador y telefono y sali de la habitación caminando hacia los boxes a la espera de pacientes. Pronto una enfermera se acercó hasta mi con una carpeta en sus manos, caminé hasta el box dos donde una muchacha con rostro triste me mira expectante. Releo su expediente hasta reparar en el hombre junto a ella, los observo por un momento y suspiro.

— Bien, Lisa. ¿Verdad?— sonrío intentando parecer agradable.

La muchacha asiente nerviosa y mira a su padre quien acomoda su chaqueta sin decir una palabra.

— Lisa, soy la doctora Walt. Aqui dice que atravesaste una ventana. ¿No?— me acerco a ella y reviso la herida en su brazo derecho bajo la atenta mirada del hombre junto a ella. — Bien, quitaremos los vidrios de la herida y te daremos algunos puntos.

Antes De Ti  (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora