Antes De Ti (COMPLETA)

Noche de hospital ll

—¿Cómo está Merle?— pregunta Shaila acercándose a nosotros.

La mirada penetrante de Dixon me pone nerviosa, paso la lengua por mis labios intentando humectarlos.

—Está fuera de peligro, tranquilos. En este momento está en cuidados intensivos.— explico mirando a ambos. —La cirugía salió perfecta, pudieron sacar la bala y detener el sangrado.

—¿Podemos verlo?— murmura Dixon.

—Aún no, pero en cuanto se pueda les avisaré. Pueden quedarse aquí o en la sala de espera que está por allí.— señalo con mi dedo hacia la puerta del Buffett.

Daryl asintió y camino hacia alli sin decir nada más, Shaila por su parte me dio un beso en la mejilla y me pidió que en cuanto sepa algo le avise. No se que tanto interés en ese hombre, solo lo conoció una noche y ya, pero se ve que mi amiga está un poco deslumbrada por aquel tipo.
Vuelvo a la sala donde atiendo algunos otros pacientes y en cuanto tengo unos minutos me dirijo hacia la sala de cuidados intensivos en la cual Merle se encuentra, al entrar por el pasillo me encuentro a Daryl caminando por este revisando algunas puertas. ¿Qué carajo hace aquí? Un guardia de seguridad lo detiene con su ceño fruncido e inician una discusión.

—¿Qué sucede aquí?— exclamo con mi ceño fruncido.

—No puede estar aquí, usted lo sabe doctora.— Dice el guardia con molestia.

—Lo siento, esta conmigo. No hay problema.— le sonrío coqueta metiendo mis manos en los bolsillos del guardapolvo.

El guardia me mira con una sonrisa de lado y Dixon frunce su ceño mirándome con confusión, sin decir nada más el hombre asiente y se aleja caminando por el largo pasillo.

—¿Qué haces aquí? Dije que te avisaria cuando pudieran pasar.— le reprendi entre susurros.

—No iba a quedarme con aquella tipa en la cafetería, esta loca. Habla y habla sin parar.— hace una mueca y yo rio por qué se que es verdad. Cuando Shaila está nerviosa habla hasta por los codos.

—De acuerdo, ven. Pero sólo unos minutos, pueden regañarme por esto y no todos son como aquel guardia.— lo señalo con mi dedo índice.

El menor de los Dixon asiente y camina junto a mi hasta una de las habitaciones, al entrar veo a Merle recostado en una de las camillas totalmente dormido o anestesiado en realidad. Todo está en silencio y lo único que se escucha es el sonido de las máquinas de las camillas de junto, volteo y veo a Daryl en su lugar, estático, mirando a su hermano sobre la cama cubierto sólo por aquella sabana azul oscura. Avanzo hasta el monitor cardíaco para revisar las constantes que al parecer van bien, releo la planilla donde especifica su estado y como ha salido todo mientras de reojo veo a Daryl acercarse a la camilla con pasos dudosos.

—¿Sabes que le pasó?—murmura sin despegar los ojos de su hermano.

—No, los paramédicos dijeron que fue en algún tipo de asalto pero lo dudo.— respondo sin quitar los ojos de la planilla.

Él me observa por un momento con molestia y vuelve sus ojos a Merle, sople un mechón de cabello que cayó sobre mis ojos haciendo que vuelva a caer en el mismo lugar y tras suspirar lo acomode detrás de mi oreja apoyando los papeles de vuelta en su lugar.

—Debemos irnos, tienen que pasar a hacer la ronda en unos minutos.— le digo mirando el reloj en mi muñeca.

Él sólo asiente y camina hacia la puerta en silencio, lo detengo del brazo antes de llegar al pomo y me adelanto a él sacando mi cabeza por la puerta, miro hacia ambos lados y un momento después lo tomo de la mano para que me siga por el pasillo, siento como mi piel se eriza en cuanto toca la de él y me incomoda sentir todo esto con solo tomar su mano. Dixon no se queja, solo camina siguiendo mis pasos por el hospital, una vez llegamos a la cafetería diviso a Shaila en una mesa completamente sola, me senté junto a ella mientra Daryl se sentó frente a nosotras sin ninguna expresión en el rostro.
Mi querida amiga me inundó a preguntas sobre Merle mientras yo solo bebía un café y la escuchaba parlotear sobre su estado de salud y que pronto se pondría bien, la miro de vez en cuando para que sepa que la estoy escuchando cuando en realidad lo que hago es mirar a Dixon con disimulo, él también lo hace, lo descubrí varias veces y sonrío internamente al darme cuenta de ello.