Antes De Ti (COMPLETA)

Noche de hospital l

La insistente alarma suena una y otra vez en la mesita de luz junto a mi cama, al abrir los ojos noto la luz del día colandose por mi ventana a pesar de que las cortinas sean bastante oscuras el amanecer puede distinguirse sin problema. Apago la alarma con pereza y me levanto arrastrando mis pies adornados con mis lindas pantuflas de garras violetas, camino hacia el sofá y luego de zamarrear varias veces a Shaila está se despereza sobre el sillón dejando caer su brazo al suelo y soltar un quejido mientras se sienta tallando sus ojos, embarrando su rostro con maquillaje.

—Pareces un mapache.— le señalo su rostro con una sonrisa.

Shaila se ríe mientras levanta su cuerpo con lentitud y camina hacia la cocina, tomo dos tazas del mueble y vierto café en ambas. Tomó una de las tazas entre sus manos observando toda la habitación menos a mi, la observo esperando que diga algo pero ella solo bebe su café sin abrir la boca.

—¿Tienes consultorio hoy?— murmura sin mirarme.

—No, hoy tengo que ir al hospital. El consultorio es todo de Cindy.— me encojo de hombros tomando un gran trago de café. —Tengo que contarte algo.— le suelto con rapidez. Ella me mira con sus ojos bien abiertos y sabe que cuando hablo tan rápido es por qué se trata de algo grande.

—Sueltalo.

—Me... Me bese con Frank.— digo titubeando.

—¿Y Frank es...?— me anima a seguir y recuerdo en ese momento que no tiene idea de su nombre.

—Mi vecino, el de al lado.— siento como mis mejillas se calientan y se que debo estar roja como un tomate.

—¿Tu sexy vecino? ¡Oh por Dios Maia! ¡Que puta suerte mujer! Primero Daryl y ahora ese bombón...

—Espera, espera. No paso nada con Daryl.— le aclaro con mi ceño fruncido.

—Eso no fue lo que vi en la cocina de su cabaña.— sonríe mientras apoya su taza en la mesada.

—No viste nada por qué nada pasó. El creyó que estaba teniendo sexo con ustedes, por cierto, que asco Shaila. ¿Cómo pudiste acostarte con ese viejo?— hago una mueca de asco y ella ríe.

—No sabes que bien folla ese viejo Mai. ¿Sabes la polla que tiene? Por dio...

—¡Ya! Calla tu horrible boca, no quiero traumarme de por vida.— tapo mis oídos con ambas manos y ella ríe a carcajadas

—Vamos Mai. ¿No te atrae ni un poquito Daryl?— frunce su ceño divertida.

—Es muy atractivo, no lo voy a negar. Pero es un idiota con todas las letras.— apoyo la taza junto a la de ella y comienzo a caminar fuera de la cocina. —Por eso está solo y amargado y si sigue así se quedara solo de por vida.— tomo el edredón y comienzo  doblarlo.

—¿Sabes la cantidad de mujeres que tiene a sus pies? Es como un puto play boy acechado por tipas todo el día. ¿Qué te hace pensar que está solo?— abre sus ojos con desmesura y niega divertida.

—Vamos Shaila, ese hombre es imposible, las pocas palabras que crucé con el fueron por qué tu estabas con su hermano y no me quedo otra opción pero gracias a eso descubrí que es totalmente idiota.— río al ver como mi amiga niega repetidas veces con la cabeza. —Vamos, te daré algo de ropa para que vayas al trabajo. No puedes ir a la biblioteca es esas fachas, pareces ramera.

[...]

—Bien, te puse anestesia y ahora suturare la herida, tu tranquila.— le comento a la mujer frente a mi.

Tomó la pinza con forma de tijera y la aguja con su respectivo hilo y comienzo a unir la piel con los puntos, la mujer hace muecas mientras la aguja se hunde en la carne. Pronto termino mi trabajo y le sonrío haciendo una receta para que compre unos antibióticos para evitar la infección, ella toma el papel y sonríe mientras me estrecha la mano.