Estamos en problemas.

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—¿Quieres hacer algo hoy por la noche?— le digo a Dixon apoyando mis brazos sobre su pecho y levantando mi rostro hacia el con una sonrisa de satisfaccion en mis labios.

—Se me ocurren muchas cosas para hacer en la noche.— me sonrie picaro. —Pero debo ir al llano. Tengo que encargarme de algunas cosas alli.— suspira tapandose el rostro con el brazo.

—¿Puedo ir contigo? No quiero quedarme aqui aburrida.

Daryl me mira por un momento, asiente rodeando mi espalda con su brazo y acaricia mi piel desnuda. Acerco mi rostro al de él y dejo un tierno beso en sus inchados labios, la maraton de sexo de hace un momento se vio interrumpida por la necesidad de comer, cocino a los pobres conejos que habia cazado y yo prepare una ensalada, luego de comer volvimos a la cama para continuar con nuestro placer.

[...]

Daryl estaba dandose una ducha y yo me sente en el sillon a mirar la television por un momento. Voltie a verlo cuando oi la puerta del baño y alli estaba él, con solo una toalla envuelta en su cintura y el cabello escurriendo agua por sus hombros y pecho, una vision bastante provocadora, paseo mi lengua por mis labios en un intento de humedecerlos y le sonrio con sensualidad.

—No me mires asi.— pasa una mano por su cabello mojado tirandolo hacia atras. —Tengo que ir, no puedo quedarme aqui contigo encerrados tenien sexo todos los dias. Me encantaria, lo juro. Pero no puedo.— se acerca hasta el sofá y me besa con profundidad.

Una hora mas tarde nos encontramos en El Llano, la gente se acerca a saludar a Daryl, mejor dicho; las mujeres se acercan a contornear su cuerpo frente a el intentando llamar su atención. Camine junto a él hasta el remolque cerca de las mesas, Daryl entro por un momento mientras yo me quede alli esperandolo, no queria inmiscuirme en sus cosas. Cuando salió tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y me guió hasta el lugar cercano a las mesas donde siempre se paraba a esperar a los clientes, me sente en uno de los bancos a mirar las carreras de motos a lo lejos, la musica fuerte acompaña el sonido de los motores.

—¿Quieres tomar algo?— murmuro Dixon apoyando sus labios sobre mi oido haciendome sonreir.

—Una cerveza.— lo mire con una sonrisa y el planto un beso sobre mis labios alejandose hacia el remolque que auspicia de bar.

Apoye mi espalda contra el borde de la mesa mirando a mi alrededor, la gente ríe entre ellos, algunos gritan por haber ganado alguna carrera y yo simplememte suspiro extrañando mi moto. Una persona se sentó junto a mi creando un escalofrio en todo mi cuerpo.

—Asi que por fin te rendiste a los encantos de Dixon ¿No?— dice Mateo junto a mi. —No te tenia asi, primero con Frank y ahora con él. Vas de mal en peor Maia.— sonrie con burla.

—¿Que mierda quieres aqui? Vete a molestar a otro.— escupo mirandolo de lado.

—Oh, vamos Maia, no te enojes. Es mas, vengo a decirte algo importante.— exclama ganandose toda mi atención. —Frank esta aqui y ha estado preguntando por ti. Se ve que le pegaste fuerte, parece destruido...

—¿Que haces aqui?— la voz ronca de Dixon me distrae, lo miro con mis ojos abiertos por completo. —¿Te esta molestando?— me pregunta señalado a Mateo.

—N..no, Daryl debo irme.— me paro con nerviosismo mirando todo a mi alrededor, completamente perseguida.

Mateo se carcajea alejandose de nosotros sin decir una palabra mas, Daryl de acerca a mi apoyando las botellas que traia en su mano sobre la mesa y tomando mi rostro entre sus manos me inspecciona con preocupacion.

—¿Que pasa nena? ¿Que tienes?

—Frank... El, esta…

—Aqui estoy.— Frank me interrumpe ganándose la mirada sorprendida de ambos.

Antes De Ti  (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora