Te invito un trago.

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No se donde estamos ni donde estamos yendo y precisamente ahora estoy replanteandome el haber subido a la camioneta de un desconocido, el viento choca en mi rostro con fuerza, está bastante fresco y aferro me chaqueta con fuerza. Shaila parece divertida por la situación y mira de vez en cuando por el vidrio que separa la cabina, no quise voltear al darme cuenta que el que nos salvo es nada más ni nada menos el tipo con el que había discutido hacia unos minutos y su engreído hermano.
Algunos minutos después llegamos a lo que parece ser un bar, la camioneta se detuvo con lentitud en el estacionamiento improvisado y sin decir una palabra el menor de los Dixon bajo con rapidez dando un portazo y caminando hacia la puerta de aquel bar. Merle suelta una carcajada mientras abre la puerta del piloto y camina hacia nosotras, baja la pequeña puerta y extiende su mano para ayudarnos a bajar, Shaila se arrastra con su trasero por la chapa hasta tomar su mano y bajar yo preferí caminar sobre la camioneta y saltar por mi misma, no soy una damisela en peligro para andar tomando la mano de ningún príncipe encantador. El mayor de los Dixon pareció divertirse con mi reacción y negando con una sonrisa se acercó a Shaila quien sonreía como idiota.

-¿Qué tal si como agradecimiento por salvarlas me invitan un trago a mi hermanita y a mi?- dice tomando a Shaila por la cintura y atrayendola a su cuerpo.

-Digo que mejor nos vamos y tu y tu hermano se pueden ir a la mierda.- sonrío con burla y tomó a Shaila del brazo.

-Anda Maia, no seas así. Si no fuese por ellos estaríamos pasando la noche en la comisaría.- Shaila se suelta de mi agarre y posa sus manos en la cintura.

Bufo con molestia mirándola con el ceño fruncido, niego algunas veces con la cabeza totalmente irritada, no sólo tengo que soportar haber perdido mi moto en esa estúpida carrera de mierda donde aquel tramposo me hizo caer sino que tuve que huir de la Policía como una vulgar ladrona y también devolverle un favor a este tipo que nisiquiera yo le pedí, está noche no podía ser peor de ninguna forma. Paso una mano por mi rostro exasperada bajo la mirada penetrante de mi amiga, se que está planeando tenér sexo con el viejo.

-Vamos muñequita, una cerveza y ya.- exclama divertido Merle volviendo a tomar a Shaila por la cintura.

No me quedo más opción que aceptar cuando ambos caminaron muy abrazados hacia la entrada del pequeño bar escondido en esa oscura carretera, al abrir la puerta la música fuerte, el humo de cigarrillo y el olor a alcohol te golpea el rostro, los gritos de la gente que juega al billar se logran escuchar por encima de la música; "whisky in the jar" de Metallica suena a todo volumen en la vieja rocola a un lado de la puerta de entrada.
Sigo los pasos de la feliz pareja hacia la barra donde un hombre de unos cincuenta años se acerca con una sonrisa saludando a Merle como si se conocieran hace años, Dixon le presenta a mi amiga y este la saluda de igual forma con una gran sonrisa, luego me señala a mi que me encuentro unos cuantos pasos por detrás de ellos, el hombre levanta su vista hacia mi y me saluda con la mano. Le devuelvo el saludo con una diminuta sonrisa y miro a mi alrededor, el lugar parece acogedor para ser un bar, la barra de madera es decorada por algunas botellas y ceniceros repletos de colillas de cigarro y algunos chops vacíos o con algunos restos en su interior. Las baquetas altas con patas de madera y cojín de cuero rojo se extienden a lo largo de está para que la gente tomé asiento más cómodos que en las mesas que se encuentran demasiado cerca de las mesas de billar donde la gente parece poseída al ganar o perder la partida. Supongo que si se arma alguna pelea por allí no querrías estar cerca.
Shaila golpea mi codo y al levantar mi rostro la observo sentarse en el hueco que las piernas de Merle le ofrecen, hace una señal con su cabeza para que me siente frente a ellos y tras soltar un largo suspiro de cansancio lo hago.

-Así que perdiste tu moto ¿Eh?- exclama sonriente Dixon.

-Si.- respondo cortante mirando hacia otro lado.

Antes De Ti  (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora