Recuerdo mis deudas.

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Regresamos a la casa pasadas las tres de la mañana, al llegar bola de pelos nos recibio ronroneando apenas entramos, Daryl se acuclillo y acarició la cabeza del animal para luego pararse e ir hacia la cocina.

—¿Una cerveza?— dice volviendo a la sala con dos botellas en su mano.

—¿No tomaste demasiado ya?— lo miro divertida mientras me siento en el sofá.

—Oh vamos, no seas aburrida.— destapa la botella y me la extiende sentándose a mi lado.

Tomo el envase entre mis manos y bebo un largo trago, siento los ojos de Dixon sobre mi y un escalofrío me recorre la espalda cuando posa su brazo sobre el borde del sillon y acomoda un mechon de cabello detrás de mi oreja. Lo miro de reojo y él sonrie enseñando los dientes.

—¿Estas nerviosa?— dice burlón.

Volteo hacia él con mi ceño fruncido y me indigno al notar esa sonrisa socarrona en sus labios, niego apoyando la botella en la mesita y me cruzo de brazos molesta.

—¿Porque deberia estar nerviosa? No eres un sex simbol Dixon.— hago una mueca de sobervia al ver cono enarca una ceja.

—No me olvido de mis deudas.— susurra acariciando mi mejilla con su pulgar.

Mi corazón comienza a latir con fuerza al oír sus palabras, esa forma tan sensual de hablar y no se si concentrarme en sus ojos o en las caricias que me propina y eso me exaspera, cierro los ojos al sentir como con sus dedos acaricia los cabellos de mi nuca, al abrirlos Daryl se encuentra a centimetro de mi rostro observando cada movimiento que hago. Acerco mi rostro al suyo tomando sus mejillas con ambas manos uniendo nuestros labios en un beso apasionado, lleno de necesidad. Daryl no se queda atras y con rapidez me atrae a él apretando su agarre en mi cabello y clavando su mano libre en mi cintura.

—Sabes tan bien, nena.— murmura sobre mis labios mientras mete su mano bajo mi camiseta.

Un sutil gemido se escapa de mis labios cuando aprisiona el inferor con sus dientes tirando de el con suavidad, me acuesta con lentitud sobre el sofa quedando encima de mi y apoyando su cuerpo levemente sobre el mio.

—Eres jodidamente hermosa Maia.— balbucea sobre mi cuello dejando besos mojados sobre mi piel.

Esto se me esta yendo de las manos y no me importa, necesito sus besos, necesito sentirlo. Con agilidad se depega de mi cuerpo para quitarse su camisa arrojandola al suelo para luego quitarme mi camiseta dejandome en sujetador.

Esta arrodillado frente a mi en el hueco que mis piernas le ofrecen y desde aqui puedo contemplar la perfeccion de su cuerpo, sus brazos bien formados y su abdomen firme. Me recorre con ambas manos hasta el borde de mi pantalon metiendo alli sus dedos y jalando de este por mis piernas para terminar por sacarlo junto con mis bragas, se abalanza a mi cuello chupando de este mientras lleva sus dedos hasta mi intimidad, acaricia mi clitoris arrancandome grandes gemidos de placer. Las oleadas de calor se dirigen a mi vientre bajo cuando el sube la velocidad de sus dedos, se separa de mi para acomodarse mejor sobre el sillon y con lentitud recorre mi sexo hasta mi entrada introduciendo dos dedos en ella, me penetra con rapidez combinandolo con un suave masaje en mi clitoris con su pulgar. Me retuerzo de placer mientras jadeo apretando el apoya brazos del sofá.

—Oh Daryl.— gimo su nombre y lo veo sonreír.

De un momento a otro detiene sus movimientos para bajar del sofá al suelo y asi acercar su rostro a mi entrepierna, comienza a besar mi pierna derecha subiendo por esta hasta mi muslo creando una gran corriente electrica en mi cuerpo, muerde mi muslo interno sobresaltandome para luego hundir su lengua en mi interior.

Suelto un fuerte gemido al sentir su lengua recorrerme desde mi entrada hasta el clitoris y hacer circulos sobre él, me penetra con un dedos mientras tortura mi peueño boton de placer. Me deshago en jadeos y balbuceos sin sentido por el goce al cual este hombre me ha llevado, apoya su mano libre sobre mi vientre para evitar aure siga retorciendome y vuelve a hundir su rostro perdiéndose en mi entrepierna.

Siento el calor recorrer mi cuerpo y esa conocida presión que comienza en mi estomago y baja como una bola de fuego hasta mi sexo para asi explotar en un fogozo orgasmo que el se encarga de limpiar son su lengua succionando todos mis fluidos dejándome perdida en el placer. Lleva sus dedos a mi boca para que asi prueve mi propio sabor y el se inclina sobre mi para meter su lengua entre sus dedos y la mia compartiendo mi gusto.

Se sienta en el sofa echando su cabeza hacia atras tapandose el rotro con su brazo y yo como una niña traviesa gateo hasta él desabrochandole el cinturon junto con el boton de su jean, lo miro con sensualidad mientras libero frente a mi su ereccion, la tomo con firmeza escupiendo sobre su glande comenzando a masturbarlo con rapidez. Lo oigo jadear con deleite, recorro con mi lengua el largo de su miembro hasta la punta intrudiciendolo en mi boca para luego volver a sacarlo siguiendo con la masturbación.

—Nena, eres increible.— balbucea acariciando mi cabello para luego tomar un puñado de el y acompañar mis movimientos.

Me reincorporo mirandolo con deseo, lo necesito dentro de mi. De un rapido mivimiento me subo a horcajadas sobre el rozando nuestros sexos, sisea al sentir los caliente de mi vagina, lleva sus manos a mi espalda recorriendola desde mis caderas hasta el broche de mi sujetador desprendiendolo con manos expertas para tirarlo por los aires, suelto una carcajada al ver la cara de satisfacción al verme desnuda frente a él y con apuro se abalanza a mi pecho para introducir mi pezon en su boca tirando de él con algo de fuerza haciendo que el dolor se mezcle con el placer de aquello.

No puedo aguantarlo mas y sin demora tomo su miembro con mi mano y lo intrudozco dentro de mi, ambos soltamos un gemido al sentir nuestros cuerpos por fin unidos. Dixon acompaña mis movimientos con sus manos en mi cadera mientras succiona mi pezon con desesperacion.

—Ah dios, Daryl.— jadeo echando mi cabeza hacia atras disfrutando de este hombre por completo y sin interrupciones.

Mis movimientos se hacen cada vez mas rapidos al sentir los jadeos de placer de él, el calor que me recorre el cuerpo se dirige todo al mismo lugar haciendo que estalle en mil pedazos por segunda vez apretando las paredes de mi sexo sobre el suyo.

—Eso es nena, estas tan apretada ahora.— murmura besando mi cuello.

Continuo con mis movimientos acercando mi boca al lobulo de su oreja para tirar de el con mis dientes provocando un leve gemido de placer.

—Eso es cariño, damelo.— susurro con sensualidad en su oido. —Vamos nene, damelo.— apreto mi mano sobre su hombro para crear apoyo y asi levantar mi pelvis un poco y bajar con fuerza.

Mis palabras parecen encerderlo ya que apreta con fuerza mi cintura para apurar mis movimientos y asi crear su propio placer. Varias estocadas despues sentiento su semilla escurrise dentro de mí, apoyo mi frente sobre su hombro tranquilizado mi respiracion poco a poco mientras el besa mi cuello.

—Eres increible.— murmura tras besar el espacio detras de mi oreja.

La noche es joven y aun tenemos ganas de disfrutar nuestros cuerpos, aprovechando la soledad de la casa tuvimos sexo en todos los lugares posibles hasta terminar en su habitación donde la luz del dia comenzó a colarse por las ventanas concluyendo con nuestro raid sexual.

Ajaaaa pillinas, yo se que querian setso 🌚 y setso les doy 😃

Espero que les haya gustado por que a partir de ahora los haré sufrir (? Ok no 😂😂

Gracias por los votos y comentarios. 😉

No olviden recomendarme con sus amiguitos. 😊😊

*TeamDixon*

Antes De Ti  (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora