Capítulo 13

12.3K 971 37
                                    

Rafael entra en la sala junto con mi padre, los dos manteniendo  expresiones serias, pero es más notable la de Rafael.

Rafael se coloca delante mío, muy cerca, sin importarle la presencia de mi padre, yo me mantengo estática.

-Tienes veinte minutos, Eider.

Desvío mi mirada de Rafael y asiento con mi cabeza a mi padre, cuando él sale, Rafael coloca sus manos en mis hombros.

-No te casaras con Zigor- Habla rápidamente.

-No lo haré, nos casaremos los dos.

-¿Pero cómo?- Frustrado lleva sus manos a su cabello, estirandolos- Desde hace años, años que estuve detrás tuyo y ahora él se ha fijado en ti ¿Qué más puede pasar?

-Yo sé cómo.

Él me mira esperanzado.

-¿Cómo?

-Escapemos - Respondo segura.

Rafael me observa incrédulo, abre su boca y luego la cierra.

-Es fácil.

-¡No! ¿Qué carajos te pasa? ¿Escaparnos? ¿Estás loca?

Tomo su rostro con mis manos al notar su negatividad.

-¿Quieres casarte conmigo?

-Es lo que más deseo.

-Entonces, acepta mi propuesta.

Él inspira cerrando los ojos.

-Es fácil- Vuelvo a hablar- Conoces perfectamente todo el territorio; sabes donde queda el límite que separa nuestra frontera, podemos ir a otro país donde no existan estas leyes- Hablo mirándolo a los ojos- Solo tú puedes hacerlo. Ésta es tu decisión, yo haría todo, todo por casarnos.

Rafael me observa procesando mis palabras, puedo notar en su mirada el conflicto interno en el que se encuentra en estos momentos.

-Necesitamos un bote, el límite que nos separa al país vecino tiene un río muy profundo- Habla intrépido- Además, debemos de ser cautelosos, en la frontera hay cuantiosos guardias para nada amables.

-Yo te esperaré Rafael- Hablo acariciando su rostro- Solo vayamonos antes de que Zigor confirme nuestro casamiento de manera oficial.

Él suspira viéndome triste.

-¿Cómo es que terminamos de esta manera?- Toma mis manos entre las suyas - ¿Por qué Dios pone obstáculos en nuestro amor?

-Con esto demostraremos cuanto nos amamos, Rafael.

-¿Me amas?

Cierro un momento los ojos, sintiéndome mal al mentirlo.

-Te amo.

Rafael une nuestros labios, presionando fuertemente contra la suya, besandome con total desespero, que es evidente su aflicción.

-Nos iremos de aquí. Te prometo, solo dame una semana.

-¿Ha aceptado Rafael sin causarte problemas?- Pregunta mi padre, ayudándome a afilar una cuchilla, encontrándonos en su local

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-¿Ha aceptado Rafael sin causarte problemas?- Pregunta mi padre, ayudándome a afilar una cuchilla, encontrándonos en su local.

-Si papá. Al principio se negó, pero luego cambió de idea y dijo que buscaría a otra mujer. Al parecer, no me amaba tanto como me lo prometía.

Papá ríe un poco.

-Es normal hija. Así somos los hombres, existiendo tantas mujeres ¿Para que causariamos grandes conflictos por una?

-Si papá. Es una tontería.

Papá suspira dejando de sonreír.

-Escucha hija... Sé que me odias, pero yo solo quiero lo mejor para ti, siendo esposa del señor, tendrás muchos privilegios.

¿Por qué me dices esto justo ahora, papá?

El Pecado De Ser MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora