"Quiero casarme con el hombre que amo".
Pensaba desde pequeña, sabiendo los límites que tendría, aún así, decidí no rendirme.
"Quiero casarme con Rafael".
Pensaba luego al ser mayor y darme cuenta de que nunca podría casarme con el hombre que amara...
Desesperada me levanto ignorando mi desnudez y miro al hombre sin saber qué hacer. Él, camina sereno hacia la puerta y cuando está apunto de desllavearla, lo tomo del brazo y lo estiro hacia mí, impidiendo su accionar.
-¿Qué carajos pensabas hacer?- Pregunto en un susurro con voz desesperada.
Él solo se encoge de hombros y niega, tomando esto con simpleza.
-¡Eider!
Mi cuerpo tiembla al escucharlo, miro al hombre desesperada y lo empujo indicándole con mis manos que no se mueva.
-Eider ¡Sal ahora!- Golpea con mucha más rabia la puerta y yo me apresuro.
Agarro el vestido colocandomela y agradezco a Dios por no haberse manchado de sangre, tomo la mano del hombre y lo empujo colocandolo en una esquina de la puerta, para no ser visto por Neón, coloco un dedo en mi boca indicándole así que se mantenga callado pero él, toma mi dedo y la quita para luego presionar su boca contra la mía.
Por un momento me mantengo quieta sorprendida por su actuar pero luego reacciono empujandolo y fulminandolo con la mirada mientras él sonríe.
Le doy la espalda y desllaveo la puerta abriendola, soy agarrada del cabello haciendo que suelte un jadeo.
-Me hiciste quedar en ridículo haciéndome esperar, Eider- Murmura amenazante Neón- ¿Piensas que por casarme contigo seré blando? Por tu maldita insensatez serás castigada.
-No me sentía bien- Digo colocando mis manos sobre la suya, tratando que quitar su agarre de mi cabello pero él la presiona mucho más fuerte.
-¿Quién está en el baño?
Trato de normalizar mi voz al responderlo.
-Solo estoy yo.
Neón me zarandea del cabello haciendo que cierre los ojos al sentir un intenso dolor en mi cuero cabelludo.
-¡No me mientas!
-No lo-
-¿Y qué si estoy yo?- Habla el hombre de tatuajes saliendo tranquilo del baño mientras yo jadeo horrorizada por su acción.
Neón me suelta empujandome para atrás y mira desafiante al hombre colocándose frente suyo.
-¿Qué carajos hacías ahí con mi mujer?
-Si te lo digo no me lo creerás- Responde él irónico. Neón lo toma del cuello de la camisa y el hombre se mantiene inmutable.
-¿Y qué?- Dice desafiante pegando la mano de Neón haciendo que lo suelte- Sabes que si me tocas tan solo una vez, serás desheredado de tu cargo, no tienes absoluta ventaja sobre mi- Habla lentamente y yo lo observo sorprendida.
Neón ríe burlón.
-No tengo nada de qué perder, ya tengo lo que anhelaba.
El hombre de tatuajes frunce el ceño pero no lo observa a él, sino a mi, suelta un suspiro y luego nos da la espalda ladeando su cabeza.
-El mínimo descuido y la mujer que tienes en tus manos será de otro hombre- Observa a Neón y luego sonríe frío - Realmente eres un bruto, no te mereces una esposa.
Con esas últimas palabras se aleja.
Comienzo a temblar y respirar dificultosamente al darme cuenta de que esto no es bueno para mi.
-Neón yo-
-¡Cállate!- Camina apresurado, arrastrandome del cabello, trato de poner fuerza pero él no se detiene.
-No pasa ni un día en que seas mi esposa y ya te encuentro seduciendo a otro hombre- Abre la puerta de una habitación y me empuja tirandome al suelo- Estoy cansado de ser bueno contigo, realmente ya haz acabado con mi paciencia.
Se saca la corbata de su cuello y se acerca a mi mientras yo retrocedo.
-¿Qué me harás?- Pregunto asustada.
-Algo de la cual nunca te olvidaras- Escupe lentamente las palabras y luego se agacha tomandome bruscamente del cuello. Nuevamente la parálisis de mi cuerpo llega, respirando frenéticamente sin poder moverme, Neón ata la corbata alrededor de mi rostro tapando mi boca.
-Siempre me ha gustado ese defecto tuyo ¿Sabes? El que estés tan asustada que no seas capaz de moverte- Dice burlón tomando su espada en la mesa de la habitación- Hay diferentes clases de reacciones, las que no dejan de chillar y las que se mantienen inmóvil.
Se agacha a mi altura y susurra.
-A mi me encantas.
Toma mi mano derecha y la coloca firmemente por el suelo actuando de manera rápida.
Al verlo alzar su espada en dirección a mi mano mi cuerpo por fin reacciona y lo empujo con mis pies haciendo que Neón pierda equilibrio y yo aproveche levantándome.
Corro hacia la puerta y al tomar la manija Neón vuelve a atacarme pateando fuertemente la parte baja de mi muslo haciendo que caiga de rodillas.
-No te escaparas de mi- Toma mi cabello golpeando mi rostro por el suelo haciendo que quede desorientada por unos segundos.
Neón vuelve a tomar mi mano derecha y alza su espada, rápidamente muevo mi mano al notar su accionar.
Pero reacciono tarde.
Veo horrorizada mi mano ser desprendida de mi brazo y la sangre salpicar por todo el suelo. Grito tan fuerte desgarrandome la garganta, sin importar que tenga la boca tapada, Neón patea mi mano lejos de mi cuerpo y sonríe burlón.
-Hoy es una mano, mañana será la otra- Dice volviendo a patearla- Dependiendo de cómo te comportes, amor.
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