Capítulo 32

9.1K 787 21
                                    

-¿Ahora trabajaras como un guardia?- Pregunto sorprendida a mi hermano- Pensé que te quedarías junto con papá en el local.

Él niega con la cabeza.

-Tengo un motivo para hacerlo- Me responde.

-¿Motivo?- Pregunto impaciente ya que Neón volverá por mi dentro de unos minutos.

-Tengo un plan para liberarte de Neón- Dice en un susurro.

-¿Estás loco? ¡Definitivamente no te apoyaré en esto!

-Eider piénsalo ¿No es esto lo que querías desde un principio?

-¿Cómo lo sabes?

Enrique se levanta del sillón y me mira serio.

-Puedo notar en tu mirada que estás sufriendo- Yo parpadeo tratando de aguantar las lágrimas al escucharlo- ¿Qué es lo que tanto te tiene de esta manera? ¿Él te maltrata?

Yo niego.

-Si harás esto sólo porque piensas que quiero estar contigo, mejor detente- Hablo con voz dura.

-¿No es mejor yo que él?- Dice alterado- Yo puedo liberarte de tu sufrimiento.

-Ya tengo bastantes problemas como para que vengas a querer meterme más cargas- Digo levantándome al ver a Neón entrando en la casa- Destrocede en tus planes, Enrique, o me veré obligada a decírselo a él.

Enrique al escucharme respira erraticamente. En realidad no sería capaz de decírselo a Neón, pero necesito detenerlo de alguna u otra manera.

Neón se acerca a mi tomándome de la mano sin siquiera mirar a mi hermano.

-No lo harás- Responde Enrique sonriente- Te conozco, sé que no te atreverias.

Neón estira mi mano alejandome de él, lo sigo obediente sintiendo mis piernas temblar al escuchar sus últimas palabras, sé que mi hermano no saldrá vivo si Neón se entera de lo que trata de hacer y yo no sería capaz de seguir actuando normal con él si Neón lo llega a tocar.

Caminamos silenciosamente, los pasos de Neón son tranquilos y seguros, pero su rostro se encuentra totalmente serio.

-¿Pasa algo?- Pregunto dudosa.

Él no me responde continuando de la misma forma.

-¿He hecho algo de lo que te pueda molestar?

-¿Por qué no me lo has dicho?- Habla de repente con voz dura, asustandome.

-¿Decir qué? No entiendo.

-¿Piensas que soy estúpido?- Habla con rabia- ¿Piensas que puedes hacer todo a mis espaldas sin que yo llegue a enterarme?

Mi respiración comienza a acelerarse y mi cuerpo tiembla del miedo.

-No se...

Neón se detiene aún manteniéndose de espaldas.

-¿Piensas que las esclavas serían más obedientes a ti que a su señor?

¡Se lo dijo! ¡La esclava le ha dicho todo!

Estiro mi mano tratando de soltarme de su agarre, pero lo único que logro es ejercer más presión de su parte.

-Quería decírtelo, juro que quería hacerlo- Digo desesperada- Pero es que tenía tanto miedo de cómo reaccionarias.

Neón se da la vuelta mirándome sonriente.

-¿Por qué reaccionaría mal al saber que estás embarazada?

¿Eh?

Me toma de la cintura acercandome a su cuerpo.

-Sé que has pedido una prueba de embarazo porque sospechabas de que estas embarazada- Yo lo miro incrédula- ¿Por qué no me lo has pedido a mi?

-Yo... yo... quería que sea una sorpresa- Digo sonriendo- Te lo iba a decir hoy, pero mis planes se aurrinaron completamente.

Neón sonríe emocionado y besa mis labios sin importarle las miradas de las personas.

-Mañana daré la noticia al concejo- Habla y yo lo observo asustada- También te llevaré al médico para hacerte una revisión.

Al escucharlo siento que todo da vueltas en mi, comenzando a sentirme mareada, mi cuerpo reclama el golpe de emociones y mis ojos se cierran.

El Pecado De Ser MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora