Capítulo 48

8.5K 809 201
                                    

Rápidamente Milos se para colocándose enfrente mío, coloca una de sus manos sobre su cintura y al observarlo, me doy cuenta que tiene un arma escondida ahí.

-¿Qué estas haciendo aquí?- Pregunta Milos dando un paso hacia él.

-Vamos a casa amor- Habla Neón ignorando a Milos, trata de acercarse a mi pero el cuerpo de Milos lo detiene- Me siento muy solo sin ti.

Tiemblo al escucharlo, realmente no quiero volver.

Escucho pequeños gemidos detrás nuestro, desvío mi mirada y noto que fuera de la habitación se encuentra la esclava arrodillada y con las manos sobre su abdomen, empapada de sangre.

-Milos, Milos ¡Ey!- Grito al darme cuenta de que se mantiene en alerta ante Neón- Ve a salvar a la mujer.

-¿Qué? ¿Estas loca? ¡No te dejaré a solas con él!

-¡Ella se está muriendo! Vete ahora, Neón no me hará nada.

-Yo no le he echo daño a la mujer, la encontré así cuando llegué- Murmura Neón sin dejar de mirarme.

-¿Y tus manos qué?- Grita alterado Milos.

-He sacado el cuchillo de su cuerpo.

Observo atenta a Neón y me doy cuenta de que en realidad no miente, entonces ¿Quién fue?

-Ve junto a ella Milos, por favor- Vuelvo a hablar y Milos me observa desconfiado- Necesito hablar con Neón.

-Eider, no hagas una estupidez ¡Él no es alguien con quien puedas hablar sin terminar mal!

-¡Estoy harto de ti, maldita sea!- Habla Neón subiendo la voz y acercándose a Milos- ¡Siempre te metes en mis putos asuntos! Ahora estás tratando de hacerte del héroe y llevarte a mi mujer- Milos destrocede un poco ante la cercanía de Neón ¿A caso tiene miedo?- ¿Piensas que no sé de tu juego? ¡He estado aguantandote solo porque tienes influencias en el concejo!

Observo a Milos y él se mantiene con la cabeza gacha y con los brazos en los costados, pareciendo afectado ante las palabras de Neón.

-Milos, ve con la mujer- Hablo con voz suave.

Él se mantiene quieto durante unos segundos para luego asentir con la cabeza sin observarme saliendo de la habitación.

Observo recelosa a Neón abrazando a mi bebé.

-Se claro y rápido.

Neón trata de tranquilizar su respiración, observandome con la mirada cargada de aflicción, dubitativo, da unos pasos hacia mi.

-Vuelve a casa- Habla y extiende sus brazos- No quiero seguir estando sin ti, amor.

Parpadeo al escucharlo, no siento absolutamente nada ante sus palabras.

-¿Para qué? ¿Para que mates a mi bebé?

Neón suspira colocando sus manos sobre su cabello y estirandolos ligeramente.

-La aceptaré como mi hija, después de todo es de mi sangre ¿No?- Estira sus brazos tratando de cargar a mi bebé y yo giro mi cuerpo negandome- Vamos Eider ¿Me prohibiras cargar a mi hija?

-No te entiendo ¿Por qué es que ahora me dices esto?

-Eider, he estado esperándote durante años ¿Sabes cómo me siento cuando me rechazas?- Trata de tomar mi mano sin lograrlo- Siempre me ha importado una mierda el cargo en el concejo ¿Sabes por qué Zigor siendo mi hermano menor ha sido señor primero que yo? Porque a mi no me importaba serlo, hasta si quieres puedo darle el cargo a Milos pero solo quiero que vuelvas conmigo.

-Solo quiero que me dejes en paz- Hablo temblorosa- Ya he sufrido bastante a causa tuya.

Solo viendo a Neón, hace que mi corazón sufra recordando todo lo que he pasado, las palabras que me ha dicho.

Y hasta creo en estos momentos, de que Neón si me ama, pero él es un hombre que no sabe cómo  expresar su amor hacia mi y aunque nunca supe lo doloroso que se siente que la persona que ames te rechace ¿Cómo no rechazarlo?

Soy una mujer que jamás ha amado un hombre y él un hombre que no sabe amar a una mujer.

-¿Qué quieres que haga para que me aceptes?-Habla con voz suplicante y se inclina a mi altura- ¿Cómo puedo hacer para conquistar tu corazón? ¿A caso estas enamorada de Milos?

Niego con la cabeza.

-No estoy enamorada de hombre alguno y no puedo más que sentir odio hacia ti.

Recuesta su cabeza sobre la cama cerrando los ojos.

-Ven a casa- Habla en un murmullo.

-Jamás me olvidaré de todo lo que has hecho.

-Lo sé.

-He perdido una mano, me obligaste a ser madre para luego rechazar a tu hija y me abandonaste en la calle como un objeto sin valor.

Se mantiene en silencio.

-Mataste a Rafael sin compasión y a muchas mujeres ¿Cómo amar a un hombre así?

Vuelve a mantenerse en silencio.

-Ahora quiero que te vayas y me dejes hacer mi vida, tanto mi hija como yo merecemos ser felices sin un hombre que nos desprecie.

El silencio es todo lo que obtengo, manteniéndose así por unos minutos, los quejidos de mi hija son escuchados por la habitación y es ahí cuando Neón alza la cabeza y la observa por unos segundos.

Lentamente, comienza a levantarse, volviendo a observarme, destrocede unos pasos y me sonríe ligeramente.

Me da la espalda saliendo de la habitación.

Esa fue la última vez que hablamos.

____________________________________

Concluiremos En El Capítulo 50, Debo De Pensar Muy Bien Para El Final.

¿Eso Es Todo Para Neón?

El Pecado De Ser MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora