Impossible (Nante #1) ©

Capítulo 24

"FLASHBACK"

-No está dada el agua- indicó Gabby señalando la manguera que Nathan tenía entre las manos y que apuntaba hacia ella.

Aprovechando que sus padres habían salido para hacer recados, Gabby había invitado a Nathan a conocer su casa. Le había pedido unos minutos para comprobar que todo en el interior estuviera en orden y que no hubiese nada que pudiese avergonzarla. Al salir se había encontrado al chico con la manguera en la mano y apuntándola con una sonrisa malévola dibujada en su perfecto rostro.

-¿Estás segura?- preguntó enarcando una ceja pícaramente y haciendo que ella asintiese convencida de ello.

Ella misma se había encargado de cerrar la llave y cortar el riego del agua. Es por eso que cuando vio a Nathan presionar el botón que ponía en funcionamiento la manguera no se inmuto y un chorro de agua salió disparado hacia ella empapando su torso.

El contacto del agua fría le hizo reaccionar y se miró boquiabierta, observando, para su disgusto, su camiseta goteando agua y pegada a su cuerpo.

Nathan lanzó una carcajada y esta levantó sus ojos hacia él fulminándole con la mirada y sacudiendo las manos.

-Estaba cerrada- aseguró repasando mentalmente que hubiese cortado bien el paso del agua.

-Estaba- recalcó él encogiéndose de hombros y jugando con la manguera de manera burlona.

Gabby se abalanzó sobre él y consiguió arrebatársela y ponerla en funcionamiento. Cuando la tuvo entre sus manos, y antes de que le fuera robada de nuevo, apuntó hacia el chico y la encendió regándole por completo.

Él escuchó la dulce risa de Gabby que movía de arriba abajo la manguera encargándose de que ninguna parte de su cuerpo se libraba de las gotas de agua.

Nathan se colocó las manos en el rostro para que el chorro no dañase sus ojos y tanteando llegó a las manos de Gabby que aferraban con fuerza el tubo.

Giró la boca de la manguera y sin permitir que esta dejara de presionar el botón de encendido, la bañó entera haciéndola gritar.

Ella la soltó y se alejó corriendo dándole la espalda para evitar que la mojase más de lo que ya lo estaba, aunque era algo improbable. Sus pantalones cortos se pegaban a sus finas piernas, al igual que su camiseta que dejaba transparentar su ropa interior.

Su melena rubia caía en pequeñas ondulaciones chorreantes que llegaban hasta la mitad de su espalda. Se apartó el pelo de la cara echando la cabeza hacia atrás y sacudió los mechones de cabello.

-Me has estropeado el maquillaje- se quejó Gabby aún dándole la espalda.

-Eso es un problema de relevancia universal- se burló Nathan acercándose aún con la manguera en la mano hacia ella-. No creo que estés tan mal sin maquillar, ¿no?

-No lo sabes, nunca me has visto- indicó Gabby quien se asustó al notar la presencia del chico a su espalda.

Cogió su muñeca y la giró lentamente mientras ella le miraba interrogante desde su baja estatura.

Su rostro estaba libre de cualquier maquillaje, la piel le brillaba con los rayos del sol y aquellas mejillas ligeramente sonrojadas por su cercanía se intentaron ocultar bajando la cabeza, pero él se lo impidió. Sus preciosos ojos verdes se clavaron en los suyos y él llevó la mano, que había servido para evitar que bajase la mirada avergonzada, hacia su parpado inferior donde una mancha negra borrosa ocultaba su piel.

Acarició la zona deshaciéndose del poco maquillaje que quedaba y sonrió haciéndola enrojecer aún más.

-Mucho mejor- opinó divertido al notar el rubor de la chica.