Toda la agencia estaba sumida en un sepulcral silencio cuando ellos llegaron. Después de permanecer junto a Neal, Joan se había levantado de forma fría y cogiendo el auricular de Gabby había pedido a Harry que les fuesen a buscar.
Luego también tiró este auricular al suelo, les dio la espalda a sus compañeras y se frotó la cara con ambas manos sin poder creerse que aquello estaba pasando de verdad. Roxy había vuelto a la normalidad y se había vestido en el coche con ropa que siempre llevaban de repuesto para ella.
Una vez allí, sin pronunciar palabra él se fue a su habitación con seriedad, ni siquiera respondió a Harry cuando llegó corriendo y le preguntó que había pasado. Simplemente le esquivó y siguió caminando con la mirada vacía hacia su habitación.
Meza también apareció en el pasillo y se disculpó con la mirada. Para todos los que estaban allí, Meza era una salvadora, casi como una madre que les había ayudado en el momento más difícil de su vida, que era la transición. Gabby no conocía a nadie que hubiese tenido una buena transición, a nadie el cual desde el principio el descubrimiento de sus poderes lo hubiese considerado un don. Por eso todos la estaban muy agradecidos. Les había dado un hogar y un trabajo. Pero en muchas ocasiones ese trabajo se tornaba peligroso y cuando pasaban desgracias así, ella era la primera en sentirlo.
Se implicaba mucho con todos los nantes que recogía y por eso su pérdida era como la de un hijo. Ella mejor que nadie sabía lo que pasaba en el interior de Joan. Había visto como Neal le ayudaba en su transición, como desde el principio habían formado una pequeña familia apoyándose el uno al otro y ahora faltaba uno de ellos. Joan se había quedado sin su hermano.
Gabby se acercó a Harry y le dio un abrazo, tenía los ojos rojos de llorar y necesitaba tanto como él aquello. El chico dudoso la correspondió triste al notar la falta de su amigo. Ella le dedicó una amarga sonrisa y le dio un cariñoso beso en la mejilla. Después se fue también hacia su cuarto pasando al lado de Meza.
Andaba despacio sin ser consciente de adonde iba, sus pies solos la llevaban hacia la habitación. Necesitaba sentarse en la cama y cerrar los ojos, intentar dormirse para que ese día tan horrible pasara cuanto antes.
Pasó por delante de la habitación de Neal, una habitación en la que nunca más dormiría. Se quedó un momento mirándola y a pesar de que pensaba que ya no había más agua en su cuerpo que pudiese echar, otra lágrima asomó por sus ojos.
Sus pies se volvieron a poner en marcha hasta que escuchó un ruido dentro de la habitación. Se dio la vuelta con sigilo y volvió a mirar la puerta algo temerosa. Seguramente habría sido el aire o su imaginación, pero era mejor comprobarlo.
Con la mano temblorosa giró el pomo de la puerta. Lo que se encontró dentro no era lo que se imaginaba aunque sí lo más lógico.
Joan estaba sentado en la cama con la cara enterrada entre sus manos. Había algunas cosas en el suelo rotas y le sangraban los nudillos. Al escuchar abrirse la puerta levantó la cabeza.
Gabby entraba en la habitación sin atreverse a devolverle la mirada. Él dirigió sus ojos al techo y suspirando intentó que su voz sonase firme.
-Gabby, por favor vete- pidió apartando su cara de la vista de la muchacha-, ahora mismo necesito estar solo.
Ella no le hizo caso y se sentó a su lado en la cama, él se separó un poco de ella sin volver su rostro, pero la chica volvió a acortar esa distancia. Cogió sus manos que reposaban sobre su regazo y las estrechó con fuerza.
-Sé que Neal te dijo que no lloraras delante de nosotras- habló esperando convencerle de que la mirase-, pero no es nada malo, acabas de perder a tu mejor amigo, erais inseparables y es normal que llores.
ESTÁS LEYENDO
Impossible (Nante #1) ©
Fiksi IlmiahSinopsis Siempre han existido sucesos extraños a nuestro alrededor, sucesos a los que nunca hemos prestado mucha atención. Apagones, inundaciones, lluvias torrenciales imprevistas en pleno verano, comportamientos extraños... Muchos sucesos a los que...