Roxy esperaba apoyada en la entrada de la biblioteca nerviosa, hacía varios minutos que no escuchaba a nadie hablar por el auricular, ni siquiera a Harry. Nunca se lo había dicho pero escuchar alguna voz, aunque fuese la del informático, siempre le había relajado, sonaba lo suficiente tranquila y sosegada como para transmitirle seguridad. Sin embargo al escuchar tan alterado a Harry no había podido evitar preocuparse.
No quería entrar en el edificio porque con aquel aspecto llamaría demasiado la atención y lo más probable es que empeorara más su situación. Esperaría unos minutos y si seguía sin conocer noticias entraría.
Antes de mirar su reloj de muñeca para establecer la hora a la que entraría si ellos no habían vuelto, vislumbró una figura conocida en el pasillo de entrada. La silueta de Joan corriendo hacia ella se recortó en la estancia. Roxy amplió su sonrisa respirando relajadamente, no obstante borró dicho gesto cuando no encontró el pequeño cuerpo de su amiga detrás.
-¿Dónde está Gabby?-preguntó mirando a su espalda por encima de su hombro donde la muchacha había desaparecido.
Joan se giró y su rostro se descompuso al no encontrarla tras él. Había salido junto a ella del despacho y en algún momento debía haberse quedado rezagada.
Miró el pasillo por el que había aparecido, rezando para que apareciese, para que únicamente se hubiese entretenido. Pero tras unos segundos en los que lo único que se oía era su respiración intranquila cerró los ojos.
-Nathan- masculló con odio apretando los puños.
Cogió la mano de Roxy y depositó la memoria, acariciando su piel cuando la retiró, lo que erizó el vello de la muchacha. Le tendió también la carpeta y ella la recibió indecisa.
-Gira por esa calle y encontrarás la moto en la que hemos venido- alzó un brazo e indicó una calle que cortaba a su derecha-. Llévale esto a Harry.
-Y, ¿vosotros?- quiso saber Roxy abriendo los ojos preocupada. Se negaba a dejarlos allí solos con aquel arquero. Siendo tres tendrían más posibilidades de vencerle.
-No podemos permitir que esa información caiga en manos de la iniciativa- negó Joan acariciando la mejilla de Roxy que negó con la cabeza con ojos tristes-. Volveremos, no te preocupes, pero ahora esa información es más importante.
Depositó un fugaz beso en su frente y empezó a caminar hacia atrás atropelladamente bajo la mirada de Roxy, quien se quedó paralizada en la puerta con la memoria en la mano y sin saber que camino tomar.
-¡Date prisa, Roxy! ¡Corre!- gritó Joan antes de torcer por el pasillo y sin pararse a comprobar que le hacía caso.
Aquella palabra presionó un botón en la mente de Roxy que la hizo echar a correr por la calle indicada a gran velocidad.
Sus músculos se resistieron por el brusco arranque, pero pronto se volvieron a calentar y aumentó la velocidad. Avanzó a grandes zancadas esquivando a los transeúntes y cuando torció por la calle encontró la moto en uno de los lados aparcada.
Se paró a unos metros de alcanzarla y miró la memoria que reposaba sobre la palma de su mano y el camino que acababa de recorrer indecisa.
No podía dejarles allí con el encapuchado, simplemente no podía. Había matado a Neal y a ella la había hospitalizado. Abandonarles a su suerte era condenarlos.
-¡Mierda!- blasfemó apretando la memoria con fuerza en su mano.
Sacó el casco del asiento de la moto y se lo colocó con rapidez. Se montó en el vehículo sin importarle la escasa ropa de deporte que cubría su piel y con la cual tendría graves heridas si tenía un accidente. Arrancó el motor cerrando los ojos e hizo avanzar el vehículo.

ESTÁS LEYENDO
Impossible (Nante #1) ©
FantascienzaSinopsis Siempre han existido sucesos extraños a nuestro alrededor, sucesos a los que nunca hemos prestado mucha atención. Apagones, inundaciones, lluvias torrenciales imprevistas en pleno verano, comportamientos extraños... Muchos sucesos a los que...