Una mano se deslizaba de arriba abajo por su espalda desnuda siguiendo la línea de su columna vertebral. Gruñó molesto y la mano de Magda dejó de acariciar su piel.
Quería dormir y la chica no le dejaba tranquilo. Magda se recostó a su lado mirando al techo y cubriendo su cuerpo con una sábana de la cama que a él le llegaba por la cadera.
-Me alegra haberte encontrado en medio de ese pasillo solo- aseguró acomodándose en el mullido colchón y cerrando los ojos satisfecha.
Nathan que se encontraba tumbado hacia abajo a su costado y con la cabeza apoyada hacia el lado contrario al que ocupaba ella, se estiró girándose.
-¿Qué hacías tú allí?- preguntó frunciendo el ceño.
Magda se mordió el labio sonriendo como una niña traviesa y Nathan la observó incorporándose hasta quedar sentado.
-Sólo quería hacerle una visita a nuestra invitada- contestó apoyando la espalda en el cabecero de la cama-. Hacía mucho que no sabía de ella.
Magda dejó escapar una risita sin percatarse de los puños fuertemente cerrados de Nathan sobre las sábanas.
-Lo cierto es que no me arrepiento de haber cambiado los planes en el último momento- siguió hablando la chica agarrando la prenda alrededor de su pecho con las manos, pero apartó una de ellas para acariciar el brazo musculoso de Nathan.
Este se movió con rapidez poniéndose encima suya sin llegar a aplastarla y apoyó la mano abierta sobre el cabecero para encerrarla. La miró directamente a los ojos con la mandíbula apretada y Magda enmudeció de repente borrando la mueca de felicidad permanente de su rostro.
-No quiero volver a verte cerca de esa celda, no quiero verte siquiera en ese pasillo. Gabby es cosa mía y tú no pintas nada allí, mantente alejada de ella- amenazó Nathan frunciendo fuertemente el ceño-. Sabes lo poco que me gusta que toquen mis cosas y la información que Gabby guarda me encargaré yo de obtenerla. Ocúpate de tus propios asuntos y deja los míos tranquilos. ¿Ha quedado claro?
Magda le mantuvo la mirada levantando el mentón dignamente y arqueó una ceja.
-Cristalino- respondió entre dientes haciendo que Nathan bajara de encima suya y se vistiera de nuevo para marcharse de la habitación de la chica-. Deberías saber algo.
El cuerpo del muchacho apenas se giró a observarla mientras se calzaba y cogía su camiseta en la mano.
-Habla- instó el arquero encaminándose hacia la puerta.
-Bishop me dijo que esto se estaba retrasando demasiado, no podemos esperar tanto para encontrar esa agencia, porque mientras nosotros nos centramos en eso, ellos buscan los cristales y estamos dejándoles coger ventaja- explicó Magda acariciando el colchón debajo de ella-. Me ha pedido que prepare la sala de tortura otra vez.
El cuerpo de Nathan se había parado en la puerta. Agarraba el pomo esperando a que Magda terminara de contarle lo que sabía.
-¿Serás tú quien la torture?- quiso saber abriendo la puerta para salir.
-No, Nathan, esta vez no seré yo- negó Magda y pese a estar de espaldas pudo notar la satisfacción de su voz-. Bishop piensa que es demasiado fuerte para una tortura física.
Por su espalda recorrió un escalofrío cuando lo que temía se hizo realidad.
-¿S?- preguntó sabiendo la respuesta.
-S- afirmó ella antes de que su voz se extinguiera a causa del portazo que provocó el fuerte movimiento del brazo de Nathan.
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Impossible (Nante #1) ©
Science FictionSinopsis Siempre han existido sucesos extraños a nuestro alrededor, sucesos a los que nunca hemos prestado mucha atención. Apagones, inundaciones, lluvias torrenciales imprevistas en pleno verano, comportamientos extraños... Muchos sucesos a los que...