Atracción (Asano x Karma) Pausada

Capítulo 2

Capítulo 2

#13 - 25 12 (Karma POV)
La misma rutina todos los días, pero unos pequeños cambios se habían presentado me vigilaban más que antes.  Cómo si esperaran un gran acontecimiento. No podía escuchar absolutamente nada desde esté lado del cristal, pero Katzuki Hará discutía con los demás, me señalaba furioso. Me preguntó si su molestia tendrá que ver con mi nueva mutación, deje de prestarles atención para observar el programa en la televisión.

Pasaba por los pocos canales que no estaban bloqueados, en uno me detuve hablaban sobre los animales y sus crías. Los tigres en verdad son hermosos, iba a cambiarlo cuando escuché algo que me llamó la atención las hembras entran en celo para reproducirse y tenían crías.

No eso no es verdad, no puede ser tiene que ser  un error, yo no deseo eso.  Yo no puedo entrar en celo.

- Demonio rojo sin cola - escuché la voz de Okuda.

Me levanté de inmediato para ir a su encuentro.

- ¿Porqué desaparecieron?.  Dime que no es verdad, yo no puedo tener crías Okuda.  Me dijeron que entraría en celo, yo no entendía de lo que me hablaba, pero acabo de ver que el celo es para eso - la sujetaba de los hombros zarandeándola.

- Deténte, escúchame me estás lastimando - ella me sujetaba de los hombros tratando de alejarme.

- Suéltala, te van a castigar y no deseas eso - Nakamura me hablo al oído y la solté de inmediato.

- Yo lo lamento Okuda, yo no quería lastimarme es sólo que - guarde silencio.

- Está bien no te preocupes, te explicaremos. Cuando te crearon, hicieron mutaciones con tus genes humanos y animales en específico con los felinos. Ellos estimularon tú cuerpo para que puedas entrar en celo, sentirás ganas de aparearte con alguien y engendrar un hijo - ella me explico.

- Nos prohibieron venir, pues ellos esperaban que entrarás en celo y dijeron que solo seríamos un estorbo y nos negaron la entrada a esté sitio.  No debes preocuparte han pasado tres semanas y no ha sucedido nada - me sonrió Nakamura tratando de darme ánimos.

- Jamás permitiré eso, su olor me desagrada y si eso llega a suceder, matare a Katzuki y a mí junto con el engendro - la mire decidido.

Ella se sorprendió, pero no trató de convencerme de lo contrario.

- ¿Cómo sabré cuando estoy en celo? - las cuestione a ambas.

- Créenos los sabrás, tal vez como te desagrada ellos y su olor es nauseabundo para ti, por eso no has entrado en celo - Okuda sonrió.

Por ahora prefería creer eso, no debía preocuparme no existe nadie que me agrade aquí, para que yo decida tener una cría, todos son desagradables.

Dejaron de vigilarme a toda hora, al ver que no entraría en celo, lo que me dejaba más tranquilo.  Mientras me bañaba observaba que la cicatriz ya casi había desaparecido, coloque la mano en mi vientre y un suspiro salió de mis labios, esté órgano está de más, yo nunca voy a permitir que nadie me haga una cría, mejor dicho bebé.  Okuda insiste en que es bebé no cría, para mí es lo mismo.

Al salir del baño, me encontré a Katzuki esperándome.

- Eres un organismo defectuoso, no sirves para nada.  No puedes ni entrar en celo y reproducirte como te corresponde.  Ya deberías estar engendrando, tú lugar es debajo del cuerpo de un macho, con el trasero listo para recibir - apreté mi puño con fuerza y me abalancé a golpearlo.