Capítulo veinte

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El día de Millie no podría ser peor, pues había tomado la mala decisión de caminar hasta su casa para mientras ir desahogado todos sus sentimientos con una caminata larga. Lamentablemente comenzó a llover y Millie estaba empapada.
Sus lágrimas casi no se notaban, con la lluvia se ocultaban perfectamente a pesar de traer los ojos rojos.
No paraba de temblar por el frío y estaba segura de que esto o provocaría la peor gripa de su adolescencia y tal vez también de su vida. Su celular comenzó a vibrar en el bolsillo de su pantalón, Wyatt la estaba llamando y ella respondió de inmediato.

--¿Si? --respondió mientras seguía caminando.
Puso su mano en la oreja para poder oír a Wyatt con claridad, pues el sonido de la lluvia era muy fuerte.

--¿Donde estas? ¿Si vas a venir o yo voy a tu casa?

--Wyatt, llegaré a tu casa. Es lo que más cerca me queda en este momento pero tal vez tarde todavía un poco --explicó ella mientras veía lo que le faltaba de camino, un largo camino.
El suspiro.

--¿Cuánto es poco?

--No tengo idea. Lo bueno es que es Sábado y no Domingo --torció los ojos-- por favor, dime que mi pijama aún está ahí.

--Si, sabes que está se queda aquí en mi casa, sigue viva --bromeó.

--Bien, te llamo en un rato.

Estaba harta de caminar, traía dinero y la suerte de no haber gastado nada más que cinco pesos para el autobús, podía usar un taxi.
Se acercó a la orilla de la banqueta, observó un auto amarillo acercarse y ella alzó el brazo para que este le hiciera parada.

--Niña, ya casi termina mi día voy tarde a mi casa --se quejó el conductor.

Ella fruncio el ceño.
--¿Si? Sabía que llevó más de una hora caminando bajo la lluvia, también voy tarde a mi casa. No voy muy lejos y me urge llegar --exigió-- le doy treinta por llevarme, si eso lo convence.

El extendió la mano, Millie soltó un suspiro y saco de su bolso treinta dólares que le entregó al taxista.
--Sube --le indicó y fue lo que inmediatamente hizo.

Después de cierto tiempo diciéndole al taxista que ruta tomar, Millie llegó a casa de Wyatt. Salió del taxi y agradeció al conductor por haberla traído, el simplemente asintió y se fue.
Caminó rápidamente hacia la puerta, tocó varía veces y Wyatt abrió para después dejarla entrar.

--Madre mía ¡Millie! Parece que caíste en la alberca de la escuela ¿que te pasó? --alzó la voz.

Ella torció los ojos y sacudió sus manos.
Suspiró y miro a Wyatt.
--Es el peor día de mi vida --sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas por segunda vez en el día --ya no aguanto.

Wyatt se acercó rápidamente a ella y le tomo muy poca importancia abrazar a Millie a pesar de que estaba totalmente empapada.
--¿Qué pasó? --pregunta preocupado.
Antes de que Millie soltara una palabra para comenzar a contar todo el interrumpió-- ¿Sabes? Mejor, date una ducha y cuando salgas hablaremos de esto, ¿de acuerdo? No quiero que te resfries, llamaré a tu casa para avisar que te quedarás aquí.

Ella simplemente sonrió y asintió como respuesta.
--¿Donde está mi pijama? --preguntó ella tratando de mostrar una actitud diferente.

--En mi habitación, ya lo sabes. Hay toallas en el baño.

Ella suspiro y nuevamente la dio un abrazo a Wyatt
--Gracias, eres el mejor.

--Lo sé --contestó y posteriormente Millie fue a ducharse.

Wyatt subió a su habitación para enviar un mensaje a los padres de Millie, pues en realidad el ya había charlado con ellos tiempo antes de que ella llegará.

WO: Ella ya está aquí, se quedará a dormir.

RB: Gracias hijo. Cuidala por nosotros.

Mientras tanto, lo que estaba a punto de hacer tal vez sería una de las cosas más "fuertes" que haría por Millie: hablaría con Finn.
Wyatt entró a Messenger y presionó la opción de Llamar en el chat de Finn.
Wolfhard realmente no estaba haciendo nada más que pensar en lo que había sucedido el presente día, se sentía un completo idiota y pensó seriamente en las palabras de Millie al igual que las acciones de ambos. Había sido un momento muy duro para él.
Finn respondió después de unos cuántos tonos.

--¿Wyatt? --fue lo primero que dijo. Su forma de hablar parecía tener mucho cansancio y muy pocos ánimos.

--Escuchame Wolfhard, se que hiciste algo que lastimó a Millie y para que sepas ella no se encuentra nada bien en estos momentos. Sería mejor que te alejaras de ella porque lo único que haces es lastimarla.

Finn quedó en shock con la advertencia de Wyatt, se quedó sin palabras y no supo que decir.
Se sintió peor de lo que ya se sentía.
--Lo siento --dijo únicamente.

Wyatt se quedó unos segundos en silencio y dijo:
--Si bueno, no es conmigo con quien deberías disculparte, es con ella.

--Soy un cobarde --murmuró.

Oleff cruzó los brazos. Su forma de hablar y tono de voz lo hacía parecer como si el fuese hermano o incluso novio de Millie. Incluso eso hacía temblar a Finn, ahora el tenía miedo.

--No te lo tienes que estar recordando; por tu bien.
Permanecieron en silencio nuevamente, un silencio que únicamente incómodo a Finn.
--Que tengas una linda noche, y la próxima vez que intentes hablar con ella procura no volverla a lastimar.

Wyatt termino la llamada y lanzó el celular a la cama. Mientras tanto, Finn permaneció con su celular en el oído, hasta después de unos largos segundo que reaccionó, retiró este de su oreja y lo colocó al lado suyo; se sentía fatal que la gente te culpe por lastimar a alguien, se sentía como culparte por haber matado a alguien.
Millie estaba a punto de salir, pues llevo su pijama al cuarto de baño y ahí mismo decidió cambiarse.
Al salir fue directamente a la habitación de Wyatt, donde se encontró a su amigo ordenando su cuarto; se sorprendió al verla, pues no escuchó sus pasos.

--Ya terminaste --dijo Wyatt con una sonrisa.

--Si --contestó ella.

--Bien, supongo que ¿te sientes mejor? --dio golpecitos en su cama para que Millie se sentará a su lado.

--Creo que si --murmuró mientras se sentaba junto a él.

--¿Qué fue lo que pasó?
Le tomó unos segundos hablar pero al final lo hizo. Le contó cada detalle de lo su sucedió, cada movimiento y pensamiento.
Wyatt no se había equivocado, sabía perfectamente que Finn le había hecho algo a su mejor amiga.

--Pensé que todo estaría bien, pero fue todo lo contrario. ¿Quién querría estar conmigo ahora? --se quejó ella con la voz entre cortada.

Wyatt negó con una sonrisa, Millie se confundió, pues no tenía idea del porque sonreía.
--Tengo un amigo que acaba de llegar a la ciudad hace apenas unos cuántos días. Le conté sobre ti porque el también está sólo.

Ella alzó la mirada rápidamente y recordó a Sebastien. El chico con el su charló en la mañana antes de que viera a Finn.
--¿Sebastien? --preguntó Millie refiriéndose a aquel chico.

Wyatt quedó sorprendido y asintió, ¿acaso su amiga tenía poderes mentales, o qué?
--S-s-si, él. Un loco de copete enorme --describió él y Millie sonrió-- ¿Lo conoces?

--Si, hablé con el en la mañana en el autobús, camino a la biblioteca --negó rápidamente-- Más bien, el me dirigió la palabra, eso tiene más sentido.

Wyatt asintió.
--Bueno, pues entonces quiere conocerte más y debes saber que está en nuestra escuela.

A Millie le emocionó la noticia, conocer gente nueva me daba ánimos y más si esa persona estaba interesado en ella, le hacía sentir mejor. Tal vez en esta ocasión si estaría con alguien que la quisiera de verdad y no tener que fingir un amor falso.
--¡Genial! --expresó su cambio de ánimo.

Tal vez sería la primera vez que alguien sepa cuidar su corazón, ella estaba dispuesta a sacar a Finn Wolfhard de su vida.

Fake Love | fillie; [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora