Fake Love | fillie; [TERMINADA]

Capítulo veintidós

*primero que nada, quiero agradecer a peachsyeo por la portada de Fake Love y las otras fanfics, ¡muchas gracias! Pasen a leer sus obras, son geniales*

Finn.

No tenía la menor idea sobre quien era aquel chico con el que Millie estaba. Tenía la misma estatura que yo, era exageradamente delgado (más que yo), tez blanca y ojos claros, también traía consigo un copete que lo hacía ver aún más alto. Ridículo. No creí que habría gente más ridícula aparte de Jacob.
Ella le estaba hablando de mi, lo sé por la forma en que cambió su mirada, había pasado de estar completamente alegre a una pequeña y corta depresión, el parecía prestarle toda su atención y a ella le encantaba eso. Que la gente usará su tiempo solamente para estar con ella.
No entendía el porqué los estaba observando y mucho menos el porqué me enfadaba verla junto a alguien más.

--¡¡WOLFHARD!! --gritó alguien detrás mío. Me causó tanta sorpresa, no pude evitar dar un fuerte salto. El grito fue tan fuerte que Millie volteó a verme y para mi mala suerte se percató de que la estaba vigilando.
Ella bajó la mirada con cierta decepción y yo me encogi de hombros totalmente avergonzado.

Me di la vuelta y me encontré con Caleb.
--¿¡Cuál es tu problema!? --reclame enfadado.

--¿Qué demonios estas haciendo, hermano? --preguntó bromeando. Yo no respondí y únicamente levanté mis hombros. El miró detrás mío. Millie aún seguía charlando con aquel chico --¡Ohhh! Ahora entiendo.

--¿Qué?

--¡Estás espiando a Millie! --dijo con una sonrisa en la cara-- ¡Estás celoso!

Ignore su comentario.
Después dejé de mirar la mesa de Millie, y me dirigí con los chicos que no estaba muy lejos de donde yo estaba.

Es cierto eso que no nos damos cuenta de lo que tenemos, hasta perderlo. Pero aún no tenía completamente claro lo que estaba sintiendo por Millie. Algo de lo que si estoy seguro, es que mi historia y relación con Iris ya ha terminado, y me prometí a mi mismo no volver a tener ni el más mínimo contacto con ella.

Jaeden y Noah se sentaron frente mío y me miraron fijamente. Sabía lo que venía.

--Dinos Wolfhard --Noah cruzó los brazos.

--¿Qué estabas haciendo hace cinco minutos en el B.orgánico Sur? --preguntó Jaeden.

--¿Qué? No entiendo tu pregunta Garden --replique.

--¡No soy Garden! --reclamó-- Contesta la maldita pregunta, ¿Qué hacías detrás del bote de basura?

Negué como respuesta.
--¿Para que quieres una respuesta?, ya todos saben lo que estaba haciendo.

Permanecimos en silencio hasta que el receso terminará. En el camino para salir de la cafetería me encontré a Millie frente mío junto con su amigo.
Jamás había visto a ese tipo, me imagino que era nuevo y realmente me enfadaba mucho.
Baje la velocidad a mi paso, con la esperanza de que en algún momento ellos se separaran y para mi suerte, así sucedió. Cuando Millie se detuvo frente a su casillero y el se despidió de ella dándole un beso en la mejilla; ella no tardó en sonrojarse y no evitó darle una hermosa sonrisa que igualmente no pude evitar sonreír al verla.
Cuando el se alejó lo suficiente de ella, comencé a caminar lentamente hacia Millie. Las manos no dejaban de temblarme y mientras tanto pensaba en que era lo que iba a decir.

--H-hola Millie --ni siquiera me percaté del momento en que llegué y mucho menos pensé en mis palabras, solamente lo dije sin pensar.

Ella fruncio el ceño, mientras guardaba un cuaderno en su casillero, dirigía su mirada hacia mi lentamente.  No sabría decir si su mirada fue de asombro o irritación.
Rápidamente volvió su mirada al casillero.

--Hola --respondió cortante.

¿Qué será bueno para sacar una buena conversación?
--¿Cómo has estado?

Ella dio un suspiro, cerró su mochila y se colgó el otro tirante colgante en su hombro. Pude observar que en la puerta del casillero le había pegado un espejo de tamaño mediano, que estaba a su altura y perfectamente amplio para su rostro. Entrelazaba sus dedos en su pelo para poder desenredarlo.

--Bien, gracias --desvío la mirada del espejo y cerró la puerta del casillero.
Me sentía mal el pensar que probablemente ella estuviera teniendo un buen día y de repente haya llegado yo para arruinarlo todo, pues esperaría que ella hubiera conservado ese buen ánimo conmigo.
--¿Qué tal has estado tú? --agradecí que haya preguntado, al menos por compromiso.

--No del todo bien --baje la mirada.

--Escuché que tu y Iris terminaron --comentó. Me imagino que ella esta pensando que mi desánimo se deberá a eso, pero en realidad no lo era.

Alce los hombros y di una media sonrisa.
--Si, es cierto --contesté-- desde hace mucho lo esperaba, por esa razón creo que no dolió.

Ella alzó una ceja y me miro a los ojos, me perdí por completo en su mirada. ¡Madre mía! Tenía los ojos más hermosos del mundo, ¿siempre habrá tenido esa mirada? Porque no lo recuerdo, o es que no me percaté de eso. Me arrepiento de mucho.

--¿Entonces? ¿Qué es lo que no está bien? --preguntó con cierto interés.

No sabía que decirle, ¿será bueno decirle que ella es la razón por la cual no estoy bien?
Pensándolo bien, sería egoísta de mi parte culpar a Millie por mi estado de ánimo, hacerme la víctima cuando yo fui quien más la lastimó. Debo aceptar que todo lo que anteriormente hice no fue apropiado, pues ella estaba perdidamente enamorada de mi y yo jamás fui para percatarme, estaba tan ocupado pensando en cómo reconquistar a Iris, cuando en realidad la persona que realmente me quiso, valoró y amó fue ella, estaba frente mío y jamás me percaté de eso.
Me arrepiento de haber jugado con ella, esas veces en las que no teníamos que actuar ser algo y yo la besaba sin razón alguna. Lo que siempre fue cierto, es que comparando sus labios con los de Iris, los de Millie tenían algo que me atrapaban por completo.
Me estoy dando cuenta de lo que perdí muy tarde.

--Verás, extraño a cierta persona con la cual solía tener una relación genial --ella me prestaba toda su atención mientras yo hablaba-- pero por algunas idioteces por mi parte, la perdí --¿captara la indirecta?-- ahora no se como recuperarla.

Ella negó. Creo que si entendió lo que trate de decir.
--Lo siento, tengo clase --dio la vuelta, pero yo no podía dejar las cosas así anda más.
Tome su brazo y ella se detuvo.

--Millie --baje el tono de mi voz-- no te pido que está vez tengamos algo real; pero te pido que me des otra oportunidad.

De un jalón ella logró zafarse de mis manos y nuevamente negó. Sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.
--¿Por qué tan tarde? --preguntó con mucho enfado-- ¿Por que no me dejas olvidarte?

--Porque tarde en darme cuenta lo que tenía --respondí-- porque no quiero que me olvides.

Tardó un rato en contestar, alcanzó a limpiar unas cuántas lágrimas con la manga de su suéter y trató de sonreír. Lamentablemente su intento fue fallido.

--Hablemos más tarde --con tan sólo oír esas palabras, fui yo quien sonrió-- te espero en la parada del autobús a la salida.

--¡De acuerdo! --dije con entusiasmo.
La di un beso en la mejilla, para despedirme de ella y observé como caminaba rápidamente hacia su clase.

Me prometí a mi mismo que, está oportunidad la iba a aprovechar y que no arruinare las cosas.

Porque después de tanto me di cuenta, que estoy enamorado de Millie Bobby Brown.