Capítulo catorce

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Millie tocó la puerta tres veces y diez segundos después apareció Finn abriendole paso a su casa. El parecía alegre a verla, pues la recibió con un abrazo e inmediatamente subieron a su habitación, sus padres la saludaron igual de animados y Nick parecía estar en su habitación.
Entraron a la habitación y para ella no era nada nuevo, cuando solían subir al techo de la casa salían por la ventana y de ahí solamente necesitaban subir un poco para llegar a lo más alto. Finn únicamente emparejo la puerta, invitó a Millie que se sentará en la silla de su escritorio mientras que el hizo lo mismo en la orilla de su cama, prestaba atención a ella, tenía los ojos encima de ella y eso hacía que se sonrojará.

--Te escuchó --comentó el aún mirándola.

Ella aún dudaba de lo que estaba a punto de hacer, pero ya no había vuelta atrás, ya estaba con él y no podía dejarlo así nada más con sus dudas.
Millie dio un suspiro, se relajó y comenzó a hablar.

--Jacob --tan sólo mencionó el nombre y el hizo una mueca de disgusto-- choque con él en la mañana y el habló conmigo.
Finn cruzó los brazos y alzó ambas cejas para demostrar su asombro a las palabras de la castaña. Sus acciones lo decían todo y ella no necesitaba que el respondiera con palabras.
--Dijo que el ya no quería nada conmigo y que por mucho que yo quiera, el jamás regresará conmigo --fruncio el ceño-- realmente me dolió, porque me está dando más razones para dejar de luchar por él.

Finn soltó un suspiró se encogió de hombros mirando a la castaña pensando en su decirle para que no perdiese sus esperanzas por completo.
--¿Quieres seguir intentándolo? --pero ella no podía hacer que el objetivo de Finn terminará sólo por culpa de ella, negó riendo con sarcasmo.

--Yo no quiero seguir intentándolo --ambos bajaron la mirada, Finn demostraba cierta decepción-- pero si tu quieres seguir... te seguiré ayudando.

Su decisión le dolió tanto, aceptar que él luche por alguien más, ayudarlo a ser feliz con otra persona cuando en realidad ella debería luchar por el y hacer lo posible para que el ves quien realmente lo ama. Pero ella prefería verlo feliz. Tenía claro que jamás se daría algo.
La respuesta de Millie impresionó tanto a Finn, que no pudo evitar quedar boquiabierto, ella símplemente ignoró su expresión y mantenía esa actitud de seriedad con la que estaba hablando.

--¿D-d-de verdad? --tartamudeo intencionalmente.

Sin problema alguno ella podía expresar su tristeza,  no tenía que fingir pues realmente se sentía de esa manera.

--Así es --aceptó ella-- te ayudaré estos cuatro meses.

El no sabía si reír, saltar de alegría, llorar, sentirse idiota o abrazarla.
Aún no sabía exactamente que era lo que específicamente estaba sintiendo por ella, probablemente estaba enamorandose tal como ella lo hizo. El no sabía si ella decía la verdad, pero algo dentro suyo sentía que estaba mintieno. Mientras tanto, a Millie le dolía engañarse a si misma, tenía tantas ganas de gritarle a todo el mundo todo lo que sentía, pero ella no podía hacer tal cosa, prefería callarlo.

--Millie --tomo su mano y ella sólo quería soltar sus lágrimas-- agradezco que hagas eso por mi --miro sus manos entrelazadas y apretó los labios-- pero no puedes seguir fingiendo.
Ella alzó la mirada rápidamente y pensó que probablemente ya sabía sobre lo que Millie sentia.
Sin embargo, no fue así.
--Si tu quieres, puedes dejarme hacer esto sólo y no habrá ningún problema --pero ella no quería dejarlo.

Era la única forma que encontraba para mostrarle sus sentimientos, la única forma para estar junto a el aunque el no hiciera lo mismo. Por un lado le dolía tener que aprovecharse.
--¿Dejarás de quererme? --pregunto ella con lágrimas en sus ojos.

Fake Love | fillie; [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora