Capítulo trece

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La semana pasó rápido y el viernes había llegado. Apareció con un clima muy frío, pues estaba a aparecer la etapa invernal, las calles y casas estaban repletas de nieve pero no lo suficiente para cancelar las clases a último momento
Nadie tenía ganas de ducharse en este momento con tal clima, todos salían de sus casas bien abrigados con cientos de capas de ropa.
Millie se levantó cinco minutos más tarde de lo normal, rápidamente se vistió  y bajo a desayunar. Kelly se había levantado más temprano para preparar chocolate caliente a su familia, Charlie apenas empezaba a darle pequeños sorbos a su taza, pues estaba hirviendo. Robert estaba envuelto en chamarras enormes, Ava probablemente seguiría dormida, Kelly traía una manta que normalmente usaba para estos casos y Charlie aún estaba en pijama.
Probablemente nadie quisiera llevar a Millie a clases, por lo que ni siquiera se molestó en preguntar y optó por irse sola. A su consideración, han habido días más fríos, pero por pura prevención no se negó a usar una chamarra y una sudadera.
Estaba a punto de salir de casa cuando Charlie la detuvo.

--¿De verdad vas a ir a la escuela con este clima? --se notaba que el tan sólo hablar me provocaba mucho escalofrío, sus padres miraron a su hija esperando la respuesta a la pregunta que había hecho su hermano.

--¿Que tiene? --contestó ella con poca importancia y alzó los hombros.

--¡El clima está para morirse! --se quejó él mientras temblaba.

--Prefiero ir a clases que morirme de frío aquí --contradijo a su hermano. Abrió la puerta y el viento entró inmediatamente la casa, haciendo temblar a todos muestras que Millie no sintió nada-- los veo más tarde --se despidió y salió de casa para toma un autobús en la esquina.

Tenía que acostumbrarse a viajar en el transporte público especialmente en estas épocas que ninguno de su familia se preocupaba de su hija si le pasará algo o enfermara. Mientras tanto tendría que aprender a cuidarse sola.
Para su suerte había muy poca gente en el autobús, la mayoría decidió quedarse en casa tal como si familia lo hizo, las calles estaban vacías y el día estaba nublado.
Era un día muy deprimente, con clima deprimente, gente deprimente y sentimientos deprimentes.
Millie tenía pocas esperanzas de ver a Finn en la escuela, probablemente estaría Wyatt, Jaeden y Jack y si tenía mucha suerte también aparecería Sophia. Los cuatro tenían la ventaja de vivir cerca de la escuela y sin problema alguno iban y venían.
Pero jamás espero ver a Sadie, desde la plática que tuvo ayer con los chicos, Millie comenzó a ver de diferente forma a la pelirroja y sentía tanta culpa por haberla dejado en el almuerzo hace cuatro días.
Ella estaba arreglandose, usando el pequeño espejo que ella misma había adaptado en la puerta de su casillero, con el reflejo de esta, ella observó a Millie acercarse a ella, guardó su labial y repartió el color entre sus labios. Guardo su cosmetiquera en el casillero, tomó un cuaderno y lo guardo en su mochila.
Millie se armó de valor y le dirigió la palabra.

--Hola Sadie --la saludo apenada mientras cerraba su casillero.

--Hola Millie --respondió sin rencor y una linda sonrisa que le hacía resaltar el color blanco de su piel y sus dientes completamente impecables y brillantes-- ¿sucede algo? --preguntó.

Millie bajo la mirada aún con mucha pena y respiró.
--Quería ofrecerte una disculpa por haberte dejado sola el lunes en el almuerzo --la sinceridad de sus palabras se percataron de inmediato y Sadie creyó en ella.

Sadie jamás borró su sonrisa, ella no tenía idea de que Millie sabía toda su historia así que ella no sabría que si sonrisa era falsa.
--No te preocupes por eso --puso su mano en el hombro de la castaña, aceptó sus disculpas pero la tristeza que sintió el lunes nadie se la podía quitar-- me gusta mucho pasar tiempo en la biblioteca leyendo libros --dirigió su mirada al piso y suspiró-- sólo yo y mi soledad... y la bibliotecaria.

Fake Love | fillie; [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora