Bad Boy

F O U R

- ¿Buscar a alguien más? -asintió- ¿a que te refieres?

- A buscarte a alguien más! ¿No entiendes unas simples palabras?

- No hay otra chica tan perfecta como Jisoo.

El castaño frunció su ceño, Jimin estaba algo loco por la rubia y eso le molestaba.

- No solo existen chicas, Jimin.

- Sé que también hay chicos, pero no tiro a ese lado.

YoonGi tampoco tiraba a ese lado, pero aún así sintió un pequeño pinchazo en su interior. Era extraño, eran emociones nuevas... Pero aún no estaba completamente seguro.

- ¿Por qué te gusta tanto Jisoo? -preguntó observando al pelinegro fijamente-.

- ¿Como lograste ser su novio?

- A Jisoo le gustan los chicos malos -ahora si que Jimin estaba confundido, él era un chico malo, y YoonGi era todo lo contrario- pero le gusta que tengan bajas calificaciones, no le gusta sentirse inferior a su pareja.

- Pero tú no eres así.

- Tú tampoco.

- Pero tengo la mitad!

- Jimin. Yo antes era así, por eso logré que ella me quisiera.

- ¿Tengo que bajar mis notas?

- ¿Que?! Claro que no! Ni lo sueñes Park Jimin.

No lo decía en broma, realmente estaba molesto al escuchar aquellas palabras. No dejaría que Jimin bajara sus notas solo por una chica, no podía ser tan idiota.

- ¿Que problema tienes? Es mi vida YoonGi.

- Solo, no lo hagas. Es una chica más, te van a gustar muchas. No debes tratar de ser otra persona para gustarle a Jisoo, a nadie en realidad.

- Esta bien -dijo con cierta tristeza en su voz- entonces trataré de enamorarla a mi manera.

- No lo hagas.

- ¿Por qué no?

- Eres mejor que ella, y eso ya hace que no te quiera.

Ambos se quedaron en un largo silencio unos momentos, pensando.

- ¿Por qué terminaron?

- Porque decidí volver a tomar mi vida como lo hacía antes, subí mis notas y llegué a ser mejor que ella, eso la molestó y me dejó.

- Que tonta.

Sonrió mirando hacia el lado contrario en que estaba Jimin, tenía un claro sonrojo en su rostro y no queria que el menor lo viera de esa manera.

- Eres tan genial, y ella es toda una tonta por haberte dejado... Si yo hubiera estado en tu lugar en ese momento la hubiera mandado a la mierda.

- No lo iba a hacer.

- ¿Por qué no? Jisoo se lo merece.

- Porque no vale la pena pensar en cosas del pasado. Alguien una vez me dijo que debía salir adelante y olvidarme de las cosas que ya ocurrieron, o sino jamás podré volver a ser yo mismo.

Jimin mostró un claro sonrojo, recordaba muy bien el momento en que él fue el que le dijo esas palabras al pálido.

- Ni siquiera escuchas tus propios consejos Jiminnie.

- No me digas así, solo las chicas obsesionadas me dicen así.

- Entonces desde ahora seré una chica obsesionada con Park Jimin.

Dijo en broma, pero Jimin se lo tomó enserio. YoonGi tenía algo especial, mostraba ser tan fuerte a los ojos de cualquier persona, pero con él era cálido y agradable, siempre mostraba la linda sonrisa que dejaba ver su rosada encía. A veces decía cosas demasiado cliché, pero no le importaba, le gustaba que su mayor se comportara así.

Por otra parte, YoonGi se ponía cada vez más nervioso. Sentía que en cualquier momento podría besar a su menor. Le gustaba ver esos gruesos labios hablando o riendo, era una sensación desconocida. Pero era agradable. Le gustaba estar en compañía de Jimin, le gustaba escuchar su suave y aguda voz, le gustaba verlo molesto, le gustaba todo de él. Sin duda le gustaba Jimin.

- Serás la única chica a la que le daré lo que quiere -susurró observando los labios de YoonGi- serás mi chica -dijo cargando el mi-.

Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, Jimin no era así, estaba diciendo cosas extrañas. Pero no le molestaba. Le gustaba.

- Tu chica quiere que dejes de querer a Jisoo y te concentres en la persona que tienes a tu lado.

Susurró de tal manera que ambos ya se sentían extraños.

- Pues mi chica tendrá toda mi atención para ella. ¿Algo más?

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Jimin estaba pensando en lo ocurrido en la escuela. Era la primera vez que se comportaba así con alguien de su mismo sexo, ni siquiera se comportaba así con su mejor amigo. Pero no se arrepentía de nada.

- Pues mi chica tendrá toda mi atención para ella. ¿Algo más?

- Quiero que pongas esos carnosos labios sobre los míos y me hagas gemir descontrolado.

Juntaron su labios en un suave beso, que luego de un rato se volvió más rápido y salvaje. Sus lenguas se encontraban jugando con la del contrario suciamente. Pasaban saliva a la boca del otro provocando sonidos obscenos.

Al separarse del rico beso que se habían dado respiraron con fuerza mientras su agarre aún estaba en la cintura del otro.

- ¿Quieres algo más? -preguntó el pelinegro acercando su cuerpo al del castaño-.

- Uh. Se malo conmigo. Seré tu chica sucia y tú serás mi Bad Boy.

- Me gusta esa idea.

Volvieron a unir sus labios, esta vez empezando el beso inmediatamente subido de tono, importandoles poco que media escuela estaba viendo la escena.

Uh. La había pasado más que bien con YoonGi durante ese día. Estuvieron el resto del día besándose en el baño o detrás del quiosco. Llegaron a cada clase atrasados, con el pelo desordenado al igual que la ropa, con sus labios hinchados de tanto besarse. Y sin duda, con una gran ereccion en sus pantalones.

Pero ninguno se arrepentía de nada, esto se repetiría todos los días, sin falta. Deseaban con ansias que ya llegara el siguiente día para seguir probando suciamente los labios del contrario.

Se sentían bien con el otro, sentían que se necesitaban mutuamente para poder vivir bien.

YoonGi quería estar con el chico que le gustaba, y Jimin solo quería saciar sus deseos. Ellos creían que eran la mezcla perfecta. Pero Jimin no sabía sobre los sentimientos del castaño, y YoonGi no sabía que sólo estaba siendo usado por el pelinegro.