Prólogo

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Sus pantalones ajustados, sus zapatillas de marca, su camisa bien planchada y con los tres primeros botones desabrochados dejando ver parte de su pecho, su cabello negro desordenado y un poco de delineador en sus ojos. Todo esto lo hacía ver bien, sin duda la sensación de la escuela a la que iba.
Las chicas se lanzaban a él desesperadas pidiendo algo de una noche. Pero nunca aceptaba a nada.

Todos pensaban que por ser el chico guapo, rudo y popular lo haría con cualquier chica que se cruzara en su camino. Pero no, Park Jimin no era así. Quizás su personalidad lo hacía algo predecible, pero muy dentro de él había bondad y amabilidad. Había un pequeño niño queriendo salir a la luz.

Caminaba por los pasillos de la escuela observando a todos los presentes. Las chicas se derretían cuando lo veían pasar. Los chicos le gritaban cosas que a él no le incomodaban. Su vida era simplemente perfecta, tenía buenas calificaciones, era bueno en los deportes y sin duda era la sensación en la escuela entera. Hasta que se topó con un chico de cabello castaño, ojos gatunos y una piel demasiado pálida para ser real.

Se molestó sin duda por haber chocado con aquel chico, que no hizo nada más que decir perdón.

Siguió su camino hasta llegar al aula, encontrándose porfin con su mejor amigo. A quien le contaba todo, absolutamente todo.

- ¿Por qué tardaste? ¿Otra chica se te tiró? -preguntó su mejor amigo riendo-.

- No seas idiota, esta vez fue un chico.

Su amigo se puso serio, no esperaba tal respuesta de Park. Pero no le sorprendió, muchos chicos se sentían atraídos hacia su mejor amigo.
Sacó un espejo de su bolsillo y acomodó su rubio cabello para arriba, haciéndolo lucir más bello.

- ¿Como me veo? -preguntó con su tierna sonrisa cuadrada- me veo tan sexy con este color.

- Te ves horrible, mejor ponte un gorro -le respondió Jimin con un tono burlesco, algo que era normal en él-.

Todo iba normal. Hasta que nuevamente el castaño se atrevió a aparecer en el aula de ambos chicos. Aquel chico entró como si nada a tal lugar, como si siempre hubiese estado ahí. Lo cual era cierto, el despistado de Park nunca lo había notado hasta esa mañana.

Todo cambiaría desde ese día ¿Y por qué? Ni él mismo sabía las razones.

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Hola chic@s, aquí vengo yo con un nuevo fic. Espero que les guste mucho y le den apoyo.

Bye ❤️

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