Capítulo 3: Libertad condicional.

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 En voz de Blair

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 En voz de Blair

"Cuando la paz reine a unas horas de ocurrir tantas muertes, es porque se aproxima algo peor."

—Escuchen todos, nos vamos de aquí— informo el capitán Redfield a sus hombres, después de hablar con los agentes de la DSO —. Me acaban de informar que no queda nada del laboratorio.

—Le dije señorita que esto había terminado, ¿puede ponerse de pie?

—Sí puedo, gracias por liberarme de esa trampa y por vendar mi tobillo.— dije amablemente

—Para eso estamos.— el soldado se levantó y camino hacia su grupo

La verdad es que no podía seguir, estaba exhausta y hambrienta y sí fuera poco, también estaba herida del tobillo, pero no podía decirle lo que me aquejaba; tenía que mostrarme fuerte.

Con mucha pesadez me levante, sacudí un poco la harapienta bata y la acomode de forma que cubra mejor mi cuerpo. Me sentía incomoda de mi vestimenta, no sabía que hacer o decir, baje la cabeza y me cruce de brazos, esperando alguna orden.

Alcé la cabeza al sentir que alguien se acercó a mí, encontrándome con el agente de la DSO, su mirada no reflejaba nada, carecía de sentimientos. A pesar que me examinaba con la mirada, no me sentía incomoda. Después de unos segundos viéndome, se quitó la chaqueta y me la ofreció.

—Póntela, no querrás enfermarte justo ahora.— su comentario me causo gracia que no pude ocultar una leve sonrisa.

—Gracias.— dije al mismo tiempo que la tomaba y me la ponía

—¿Crees poder seguir caminando?

—Sí, eso creo.— di un paso, pero al momento de apoyar mi pie derecho casi caigo, por suerte el agente alcanzo a sostenerme de la cintura

—Mejor te llevo, sube a mi espalda.

—No quiero causar molestias, mejor así, igual casi no me duele.

—Me molestara que no me hagas caso, el punto de encuentro esta retirado, así que haz lo que te digo. Sube a mi espalda.— a regañadientes me subí a su espalda

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