Capítulo 23: Uroboros.

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En voz de Leon

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29 de septiembre, 2017

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29 de septiembre, 2017.
Hospital Central.

"No creas que todo quedo en el olvido. Cuando menos lo esperes, la verdad saldrá a relucir y no te va a gustar."

Mierda, mierda y más mierda. Cuando creí que todo estaba mejorando, la vida se encarga de joderme todo. Ahora mismo mi padre está con ella consolándola, mientras Rebecca, Chris y yo estamos hablando sobre la condición de Blair.

No puedo creer que esto esté pasando. Ha pasado más de una semana que Blair está en esa cama de hospital. Sin poder ayudarla como quisiera, sin hacer nada prácticamente. Tan solo podemos esperar para ver cómo reacciona su cuerpo.

—Su cuerpo es fuerte, podrá soportarlo —comentó Rebecca sin despegar la vista de los papeles que tiene en manos.

—No puedo creer que su cuerpo resista a ese virus —murmuró Chris, esperando a que Rebecca nos diga si podrá Blair salir pronto de aquí —. Ni el propio Wesker pudo resistir, su cuerpo se llenó de mierda.

Gire sobre mis talones para poder apreciar a mi novia a través del cristal. Ella mantiene la cabeza gacha, mirando sus manos mientras mi padre está a su lado. Desde que despertó no había dejado de llorar, hasta hoy.

Cuando vi como caía sobre el piso llorando sangre, creí que algún virus se había activado, pero no fue así: Blair estaba muriendo. Hace una semana, después de informar sobre la muerte de su supuesta familia, dejó de hablar; sin embargo, ahora me preocupa que no llore o que su semblante no muestre nada.

—Creí que estaba embarazada. —Suspire sin despegar la vista en ella —. Había notado que sufría mareos repentinos y con ello las náuseas, también se sentía cansada todo el tiempo. ¡Joder! Estaba a nada de llevarla para que se realizara una prueba de sangre y salir de las dudas. Nunca me imaginé esto.

—Leon, no es tu culpa... es mía. —Desvié la mirada hacia la voz femenina. Rebecca al ver que la mire, bajó la cabeza apenada.

—No, Rebecca, es mi culpa. Debí haber llevado a Blair aquí para que la atendieran a tiempo. Yo estoy todos los días con ella, prácticamente vivimos juntos... soy su pareja. Yo soy el único culpable.

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