Capítulo 33: Heridas

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La vida es desierto y oasis

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Nos derriba, nos lastima,nos enseña,nos convierte en protagonistasde nuestra propia historia

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Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.

-Walt Whitman.

4 de septiembre, 2018
10:30 am

—¿Estas lista? —preguntó en lo bajo una mujer a su única paciente.

—Siempre lo he estado, Aneska —respondió la chica con seguridad.

—Bien, solo me aseguraba. —Aneska sonrió mientras terminaba de colocar las cosas que utilizó dentro del maletín—.¿Recuerdas la señal?

—Dos golpecitos con un intervalo de cinco segundos en la puerta, lo sé. Ya quiero salir de este infierno.

—Dentro de poco lo harás y podrás dar a luz a tu hijo en un hospital. Pero hasta entonces, concéntrate en el plan. —La mujer dio por terminada la conversación, acercándose a la puerta y dando dos golpes fuertes—. Abran la puerta, ya he terminado con la chica.

Los hombres al cuidado de la habitación obedecieron, dejando salir a la científica. La chica suspiró cansada de su situación, en otras circunstancias habría hecho algo, pero no estaba dispuesta en arriesgar la vida que crecía en su interior.

Hoy se llevaría a cabo el plan que la científica junto con dos hombres elaboraron con el fin de liberarla. ¿Valdría la pena arriesgarse? Claro que sí, había repasado todos los puntos y todo resultaba con una mínima probabilidad de fallo.

La chica sabía gracias a Aneska que estaban en una isla y lo más cercano era un país del continente africano. Por esa razón nunca intento escaparse. Sonrió satisfecha, sí hoy era el gran día era porque tenían todo lo necesario para escapar: las rutas que usarían, armas, transporte aéreo, identificaciones falsas y cuatro pasajes a Estados Unidos.

La mayoría del personal estaba por voluntad propia pues la paga era buena. La mayor parte de los mercenarios contratados eran africanos, y otros miembros ya habían trabajado para la antigua Umbrella. Pero también había algunos "reclutados" que estaban en contra de su voluntad, pues sus habilidades extraordinarias hacían que Ian los quisiera de su lado.

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